Una juez de Madrid ha ordenado la exhumación del cadáver del pintor Salvador Dalí y la obtención de muestras de su cuerpo para la práctica de la prueba biológica de determinación de la paternidad de Pilar Abel, que presentó una demanda para ser reconocida como hija del artista.
Según indica en un auto la jueza encargada del caso, «es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de María Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech», al «no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología».
La magistrada ordena, en este sentido, que se libre un exhorto al Juzgado de Figueres (Girona) para que el médico forense adscrito proceda a la extracción de muestras del cadáver del pintor y sean remitidas al Instituto de Toxicología, al que corresponde la investigación.
Fue en abril de 2015 cuando el juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid admitió la demanda de paternidad que presentó la pitonisa de Girona. Un año y medio después, en noviembre de 2016, comenzó el juicio, que enfrentará en Madrid a la supuesta hija biológica con la Fundación Gala Dalí el próximo 18 de septiembre. Para esas fechas, ya estarán los resultados de ADN y se podrá desvelar el misterio de si Dalí fue padre.
Pilar, que pide se reconozca a Dalí como su progenitor y se inscriba la sentencia en el Registro Civil, relata que nació el 1 de febrero de 1956 fruto de un idilio en la juventud de su madre, Antonia, con el artista en Port Lligart, con quien «mantuvo una relación de amistad que se convirtió en un amor en la clandestinidad y dio lugar a su nacimiento».