Un empleado de un banco ruso en la ciudad de Nueva York se declaró culpable ante un juez federal de Manhattan de varios cargos de espionaje, informó hoy el periódico The New York Times.
El hombre, identificado por las autoridades como Evgeny Buryakov, de 41 años, iba a ser juzgado en las próximas semanas en un tribunal federal de Nueva York acusado de trabajar como agente secreto ruso para el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de su país.
Después de declararse culpable, el hombre se enfrenta a una pena máxima de cinco años de cárcel cuando el juez dicte sentencia, en una audiencia convocada para el próximo 25 de mayo, según confirmó la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York.
“Parece el guión de una película sobre la Guerra Fría, pero más de dos décadas después del final de la Guerra Fría sigue habiendo espías rusos que intentan trabajar en secreto desde nuestro país”, dijo en un comunicado el fiscal federal, Preet Bharara.
Buryakov estaba acusado de formar parte de una red de espionaje que recopilaba información de inteligencia para los servicios secretos rusos junto a otras dos ciudadanos de su país, Igor Sporyshev y Victor Podobnyy, que abandonaron Estados Unidos.
Según las autoridades, el hombre vive en el condado de El Bronx y trabajaba en Nueva York para el banco ruso Vnesheconombank, que está incluido en la lista de entidades financieras rusas sancionadas por el Departamento del Tesoro.
Cuando se presentaron los cargos en su contra el año pasado, la Fiscalía reveló que al menos entre marzo de 2012 y mediados de 2014, Buryakov estuvo bajo vigilancia del FBI, tiempo en el que llegó a mantener medio centenar de encuentros con los otros dos acusados.
Uno de ellos, Podobnyy, trabajaba en la Misión Permanente de la Federación Rusa ante Naciones Unidas, y entre sus objetivos debían recopilar datos sobre posibles sanciones a Moscú por sus esfuerzos para desarrollar fuentes de energía alternativas.