Combatientes del Estado Islámico han quemado vivos a todos los miembros de una familia, incluidos tres niños, en represalia por su intento de escapar del territorio controlado por los yihadistas. Según informa el periódico ‘Daily Mail’, vertieron combustible sobre las víctimas y filmaron toda la ejecución.
El brutal asesinato tuvo lugar en el distrito de Riyad, a unos 40 kilómetros al suroeste de la ciudad iraquí de Kirkuk, en una zona próxima al frente. El Ejército de Irak realiza operaciones bélicas en la región para arrebatar al grupo terrorista la cercana ciudad de Mosul, que está en sus manos desde 2014.
El 10 de mayo la agencia de noticias AhlulBayt (ABNA) informó de que el Estado Islámico había enterrado vivos a «tres docenas» de sus propios combatientes en la misma región próxima a Kirkuk por abandonar el campo de batalla.
