La pandemia provocará que República Dominicana deje de percibir unos 6,000 millones de dólares este año con respecto a lo que estaba inicialmente previsto. Una proyectada caída de las exportaciones, de las remesas y del turismo, que son las mayores fuentes de divisas para el país, serán las responsables del retroceso.
Así lo proyectó el Fondo Monetario Internacional (FMI), de acuerdo al reporte que preparó el equipo que analizó las perspectivas del país ante la crisis generada por el COVID-19, en el marco de la solicitud que cursara el gobierno de un préstamo rápido ante ese multilateral.
“Las urgentes necesidades de la balanza de pagos en 2020 surgen de un deterioro del turismo y de las actividades comerciales en las zonas francas, y de una caída en el flujo de capitales, a pesar de que la histórica reducción de los precios petroleros compensa algunas de esas presiones”, dice el multilateral.
El informe indica que las exportaciones, que se esperaba alcanzaran los 11,574 millones de dólares este año, en realidad terminarán en 10,293 millones de dólares, unos 1,281 millones de dólares menos que lo inicialmente previsto para 2020.
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Por su parte, en lo que respecta a los servicios, dentro del que se encuentra la actividad turística, el escenario pre-COVID-19 señalaba que los ingresos estarían por el orden de los 6,170 millones de dólares, pero la revisión que hizo el FMI a mediados de abril indica una proyección muy por debajo de ese parámetro: el multilateral estima que en 2020 los servicios le dejarán al país 3,174 millones de dólares, un total de 2,996 millones menos de lo que se esperaba.
En lo que se refiere a los ingresos primarios, el pronóstico del FMI también resulta negativo: el escenario pre-COVID-19 señalaba que la economía dominicana recibiría este año un total de 3,018 millones de dólares; en cambio, la nueva perspectiva apunta a unos ingresos por 1,198 millones de dólares para este año, unos 1,821 millones de dólares menos de lo que se esperaba inicialmente.
No obstante, la inversión extranjera directa no caerá tanto como otros ingresos. El FMI estima una entrada de dinero por esa vía de unos 2,430 millones para este año, cuando el escenario inicial apuntaba a unos 2,875 millones de dólares.
Los datos en los que se basa el reporte del FMI fueron calculados por el multilateral con la información que le ofrecieron las autoridades dominicanas al 17 de abril pasado.
a brecha de la balanza de pagos no será más amplia gracias al efecto que la baja de los precios petroleros tendrá sobre las cuentas nacionales. El monto que deberá destinar el país para cubrir las importaciones, de las cuales una porción importante está representada por compras de hidrocarburos, también caerá este año.
El FMI estima que en 2020 las importaciones cederán hasta unos 19,021 millones, de los 22,128 millones que se proyectaban inicialmente, una baja que aliviará las presiones sobre las crecientes necesidades de financiamiento que abre la pandemia sobre las cuentas fiscales. Esto no significa que la previsión de menos dinero destinado a cubrir las importaciones sea capaz de cerrar la brecha de la balanza de pagos para este año. De hecho, será mucho más profunda: el escenario pre-COVID-19 mostraba un déficit de balanza de pagos de -1.4 %, similar al de los últimos dos años. Pero el panorama ahora real, de una economía mundial afectada por la pandemia, muestra un agujero potencial de -5.2 % para este año.
“La pandemia ha deteriorado significativamente el panorama macroeconómico de República Dominicana para 2020 y ha creado necesidades de financiamiento que requerirán de apoyos adicionales”, destaca el FMI en el informe.
El multilateral reportó el mes pasado que su proyección para la economía dominicana era de una desaceleración de -1 % para este año por el efecto del COVID-19. El gobierno de República Dominicana tramitó ante el fondo un préstamo rápido de 650 millones de dólares, un financiamiento que se suma al ya solicitado al Banco Mundial por 150 millones de dólares, ambos para atender la crisis generada por la pandemia.