El Estado francés no tiene la menor duda de que la matanza de la noche del viernes en París es obra de yihadistas del Estado Islámico.Lo ha dicho por vez primera el presidente François Hollande tras una reunión extraordinaria del Consejo de Defensa. «Es un acto de guerra que ha sido cometido por Daesh —acrónimo del Estado Islámico, ISIS en sus siglas en inglés— contra los valores que defendemos». El ISIS, en un comunicado colgado en Internet, se ha atribuido la autoría de los atentados. El grupo yihadista habla de «ocho hermanos» con bombas, fusiles de asalto y cinturones explosivos, y asegura que los lugares atacados se han elegido «minuciosamente».
Hollande ha declarado tres días de duelo nacional por los múltiples y coordinados ataque terroristas que han costado la vida al menos a 128 personas. Ha sido «un acto de barbarie absoluta», ha dicho el presidente desde el Elíseo, «planificado desde el exterior».
La cadena de televisión BFMTV ha informado que en el lugar próximo al estadio de Francia en el que se inmolaron varios atacantes se ha encontrado un pasaporte sirio, un dato que la agencia France Presse ha adjudicado después a «fuentes policiales». Otro de los terroristas fallecidos que atacó la sala de fiestas Bataclan ha sido identificado por la policía como ciudadano francés ya conocido por su radicalismo, según fuentes de los servicios de seguridad.
Por su parte, la cadena iTele informa que dos de los atacantes procedían de Bélgica. La policía sigue la pista se un coche negro marca Seat con matrícula belga que se encontraba en la zona donde se produjeron los ataques del centro de París.
El jefe del Estado prometió que Francia responderá con toda contundencia, sin piedad, con todos los medios a su alcance. Ha convocado para el lunes en Versalles una comparecencia extraordinaria ante el Congreso, es decir, ante las dos cámaras parlamentarias: la Asamblea Nacional y el Senado. Se trata de una cita muy extraordinaria en la actividad parlamentaria francesa.
Entre las decenas de heridos del múltiple ataque figura un español, identificado como Iván G.G. Está herido leve, según han confirmado fuentes oficiales. Se encontraba en la sala Bataclan, donde se registraron la mayor parte de víctimas mortales. Estaba con dos amigos que resultaron ilesos.
París amaneció asediado por un inédito despliegue de seguridad para prevenir nuevos ataques y para localizar a terroristas y colaboradores de la matanza registrada en la noche del viernes. Al menos dos atacantes o cómplices lograron huir, según creen fuentes policiales. Otros ocho murieron. Siete de ellos saltaron por los aires cuando se hicieron estallar cinturones explosivos. El recuento aún provisional de víctimas prosigue al alza: 128 fallecidos y 300 heridos, ochenta de ellos muy graves.
El discurso de Hollande
Las fuerzas de seguridad han vuelto a intervenir en condiciones extremadamente difíciles y los terroristas que estaban muy cerca de aquí, han resultado muertos. Quiero también manifestar nuestra admiración por todos los servicios –médicos, bomberos, protección civil- que han estado ayudando toda la noche. Hay muchos heridos, heridos graves y otros en estado de choque por lo que han vivido. Querríamos estar ahí, entre todos los que han visto cosas horribles para decirles que vamos a combatir, que seremos implacables, porque cuando los terroristas son capaces de hacer estar atrocidades, deben estar seguros de que tendrán enfrente a una Francia decidida, a una Francia unida, a una Francia en bloque y a una Francia que no se dejará impresionar, incluso si hoy expresa una emoción infinita por este drama y esta tragedia que es una abominación, porque es una barbarie.
Cuatro de los terroristas murieron en el ataque a la sala de fiestas Bataclan, en el Boulevard Voltaire. Otros tres en las inmediaciones del Estadio de Francia y uno más en la calle Boulevard Voltaire, cerca de la sala atacada. Al menos 80 de las víctimas mortales estaban en la sala de fiestas. Los terroristas se hicieron estallar con cinturones explosivos.
Otras 18 perdieron la vida en el restaurante Le belle équipe, en la calle Charonne, 14 en Le petit cambodge y Le carillon (en la esquina de Bichart con Alibert).
El Ministerio del Interior ha activado una página especial en la que solicita a los ciudadanos que aporten de forma anónima cualquier información que pueda ayudar a la policía para identificar a los atacantes o localizar a quienes huyeron y sus cómplices. También solicita que se comunique la ausencia o desaparición de cualquier persona para identificar a posibles víctimas de la matanza. Igualmente ha facilitado un número de teléfono (0800406050) para recibir cualquier pista o prestar ayuda. Y un número verde, el 197, disponible 24 horas al día al que pueden llamar los ciudadanos para aportar datos incluso de manera anónima. Con el fin de informar a las familias en el exterior, el teléfono habilitado es el 0033145503460.
Con el estado de emergencia decretado en vigor, las fuerzas de seguridad han iniciado el control total de las fronteras. No obstante, los transportes aéreos y ferroviarios funcionan con normalidad, según fuentes oficiales. Por orden del Gobierno, permanecen cerradas las universidades, los colegios, los ayuntamiento, los museos o las salas de fiesta. También ha suspendido todos los eventos deportivos programados para este fin de semana. La mayoría de cines también estarán cerrados este sábado. Y el acceso a la torre Eiffel. Los líderes de todos los partidos políticos han dejado en suspenso la campaña para las elecciones regionales del 6 y 13 de diciembre.
A lo largo de la historia de Francia, solo se había declarado el estado de emergencia en otras trs ocasiones. La última, en 2005, a raíz de los graves disturbios en barrios parisinos tras la muerte de dos jóvenes perseguidos por la policía. El estado de emergencia permite prohibir la residencia en determinadas zonas a sospechosos, declarar áreas de protección, suspender eventos públicos o reuniones previstas o detener a cualquier investigado en sus casas tanto de día como de noche. También puede incluir, en casos extremos, el control de contenidos a difundir en los medios de comunicación.
El cierre de salas de fiesta y la prohibición de manifestaciones se prolongará al menos hasta el jueves próximo, como ha explicado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. Los prefectos, añadió, podrán decidir por toda Francia si prohíben el acceso a determinadas zonas por razones de seguridad. Un movimiento ciudadano en las redes sociales anima a los franceses a colocar esta noche velas encendidas en las ventanas de las casas.
El presidente francés, François Hollande, ha presidido un Consejo de Defensa extraordinario con la presencia de los máximos jefes de los tres ejércitos y de los servicios de inteligencia. El Gobierno ha decidido implicar más a los militares en la lucha antiterrorista. A los 7.000 soldados desplegados desde enero se han sumado ya otros 1.500. No se descarta que Francia se implique más en los bombardeos contra los yihadistas en Irak y Siria. “La lucha será sin piedad”, anunció en la madrugada de este sábado Hollande, quien afirmó que se sabe “de dónde vienen” los terroristas. París alegó “legítima defensa” para iniciar hace dos meses los bombardeos en Siria.
El expresidente Nicolas Sarkozy, actual líder de la oposición y del partido Los Republicanos, ha expresado su apoyo total a las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno. «Los terroristas han declarado la guerra a Francia», ha dicho. «La guerra que debemos librar es total. Nuestro país no debe ceder. Debe actuar con determinación, con fuerza. Superaremos esta prueba con sangre fría y determinación. Nuestra política exterior debe incluir el hecho de que estamos en guerra». Sarkozy será recibido este domingo por Hollande. La líder ultraderechista Marine Le Pen ha pedido el restablecimiento de fronteras y la expulsión de todo sospechoso extranjero. «Francia y los franceses ya no están seguros», ha sentenciado.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, ha suspendido la visita oficial que tenía previsto hacer el lunes y martes a París. También ha anulado su presencia en la capital francesa el grupo U2.
En la mañana de este sábado, el Gobierno aún no ha tomado decisión alguna sobre posibles cambios en relación en la Cumbre del Clima, que debe comenzar el 30 de noviembre y prolongarse hasta el 11 de diciembre. Acudirán a París 195 delegaciones de países y organizaciones internacionales. Más de 130 jefes de Estado y de Gobierno habían anunciado su presencia en la capital francesa. Y hay miles de periodistas acreditados de todo el mundo.
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