El actor Gabriel Soto desató un nuevo escándalo por un comentario que hizo a una publicación de su ex esposa, Geraldine Bazán, en Instagram.
Bazán compartió una fotografía en la que se le veía abrazando a una de las hijas que tuvo con Soto. Explicó que se encuentra fuera de México filmando una película y eso llevaba el sacrificio de separarse de sus pequeñas.
La actriz mexicana comentó que en su habitación de hotel, mientras estudiaba sus líneas para el rodaje, se encontró con la fotografía que compartió en su red social.
«Me encuentro con esta foto que me recuerda que claro que se hacen sacrificios, en este caso estar lejos de ellas por estos días aunque no son muchos siempre es duro. Vale la pena. Ellas reconocen y saben que mami está trabajando en lo que ama y apasiona por y para ellas. Y yo no puedo amarlas y extrañarlas más», detalló.
El problema llegó cuando Gabriel Soto comentó esa publicación de Geraldine y desató una tormenta de críticas.
Soto le escribió a Geraldine: «Cómo sacrificio, si la elección de trabajar es tuya. Porque necesidad ninguna, yo pago todo para ellas y para ti».
El mensaje de Soto fue calificado de machista en redes sociales, en donde el actor se convirtió en tendencia.
Ante el escándalo que se desató, Soto prefirió guardar silencio y borró poco después el mensaje, pero en redes sociales circuló el pantallazo que probaba lo dicho por el actor.
Una historia de amor en conflicto
Soto y Geraldine protagonizaron una complicada separación, en medio de rumores sobre lainfidelidad del actor con Irina Baeva.
En 2017 se supo que ya no vivían juntos y a finales del año pasado concretaron su divorcio, pero en febrero de este año volvieron a ser noticia primero porque Soto posó con Baeva para la revista ¡Hola!, en la que compartieron su historia de amor y después porque Geraldine publicó un video en YouTube en el que aseguró que su ex esposo sí le fue infiel con Irina.
Bazán incluso habló de que en varias ocasiones Baeva hizo publicaciones en Instagram para hacer evidente su romance con Soto y lastimarla.
Irina no se quedó callada y publicó un comunicado en el que dijo que la verdad absoluta nadie la tiene.
«Si en este momento dicha situación me señala como ‘la mala del cuento’, con la frente en alto se acepta, sin culpar a terceros. Confío plenamente en que el tiempo y la vida pondrán las cosas en su lugar sin necesidad de ser etiquetada como la víctima o el verdugo».