Los esfuerzos de la coalición liderada por Washington contra el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) para «asfixiar» las finanzas del grupo yihadista están dando resultados muy efectivos.
De a poco, ISIS ya no puede pagarles correctamente a sus combatientes, y la falta de dinero acrecienta la corrupción dentro del grupo, según confirmó un funcionario de alta jerarquía del gobierno de los EEUU.
Daniel Glaser, el secretario adjunto del Tesoro estadounidense que trabaja en el estudio del financiamiento de los terroristas, aseguró ante el Congreso que la combinación de bombardeos aéreos contra los depósitos de dinero y petróleo de ISIS está bloqueando de manera efectiva el sistema bancario de la organización yihadista. A eso se le suman los cortes en el flujo de dinero que el gobierno iraquí realizó a las áreas controladas por los yihadistas para provocar una crisis financiera que desarme al grupo.
«Como resultado de esos esfuerzos, ISIS tiene problemas para pagarles a sus soldados y hemos comprobado que un gran número de ellos abandonaron el campo de batalla desde que el pago por su trabajo se cortó o se atrasó», explicó Glaser.
En su testimonio escrito ante un comité de la Cámara de Representantes sobre amenazas de seguridad, Glaser informó que el gobierno de los EEUU está focalizado en los ataques a los recursos financieros de ISIS y otros grupos considerados terroristas.
«ISIS no puede pagar los salarios de quienes luchan en el frente y por eso está intentado todo tipo de acciones. Estamos golpeándolos donde más les duele. ISIS, como cualquier otra organización terrorista, necesita dinero para sobrevivir», aseguró el secretario adjunto del Tesoro.