Después de mucha espera, GoPro presentó el primer dron diseñado para utilizar sus cámaras. Su nombre es Karma y además de estar pensado para ser fácil de utilizar, es capaz de doblarse y guardarse en un pequeño estuche.
La característica más atractiva de este dron es que la cámara no está integrada al dispositivo, sino que tiene un compartimiento que te permite utilizar una Hero5 Black o una Hero5 Session de manera independiente.
En vez de seguir con el tradicional diseño que sitúa la cámara por debajo del dron, éste la coloca al frente, con lo cual se elimina la aparición involuntaria de las helices en las tomas. Otra de las innovaciones es la inclusión, en el mismo estuche, del Karma Grip, una versión de monopié que utilizas cuando no quieres tomas aéres y el cuál te permite controlar la cámara desde unos botones situados en su empuñadura.
Para facilitar su uso, el control del Karma simula a los que se usan para jugar videojuegos, por lo que no tendrás que deducir para qué sirve cada uno de los botones, palancas o perillas que generalmente se encuentran en los controles de otros drones.
Por si esto fuera poco, el control está integrado con una pantalla táctil para que veas qué es lo que está grabando sin necesidad de conectar el dispositivo con tu teléfono o tableta.
El Karma estará disponible a partir del 23 de octubre y tendrá un precio de 799 dólares sin cámara, 999 con una GoPro Hero5 Session o mil 99 con una Hero5 Black. Justo a tiempo para convertirse en el regalo de Navidad que todos los amantes del video querrán.
