El grito desesperado de Leopoldo López en la prisión: «¡Me están torturando, denuncien!»

El líder opositor condenado por el régimen de Maduro a 13 años y 9 meses de cárcel reveló a su esposa la terrible situación que estaba viviendo en el penal de Ramo Verde

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El preso político venezolano Leopoldo López denunció este viernes que está siendo torturado en la cárcel militar de Ramo Verde, lugar donde se encuentra recluido desde hace tres años.

«¡Me están torturando, denuncien, denuncien!», gritó el líder del partido opositor Voluntad Popular. Todo quedó registrado en una filmación de su esposa, Lilian Tintori, frente a la prisión.

Horas antes, la activista Lilian Titori había denunciado que su marido lleva 78 días sin acceso a sus abogados y responsabilizó de esta situación al presidente Nicolás Maduro.

«Han pasado 78 días sin que Leopoldo reciba la visita de sus abogados. La visita, la llamada o lo que sea. Leopoldo está incomunicado», declaró Tintori en rueda de prensa en Caracas.

«Y denunciamos que esta orden la dio en televisión Diosdado Cabello», añadió la esposa de López, en referencia al primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

«Es irregular, es una violación a sus derechos», agregó Tintori, que dijo no haber podido visitar a su marido en 19 días.

El 10 de septiembre de 2015, el régimen militar de Nicolás Maduro condenó a Leopoldo López a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión por “instigación pública”

El 10 de septiembre de 2015, el régimen militar de Nicolás Maduro condenó a Leopoldo López a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión por “instigación pública”

Tintori hizo un llamamiento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (un órgano de la Organización de Estados Americanos) para que intervenga en el caso de López y denunció que el representante venezolano ante este organismo bloqueó su intento de presentar argumentos ante la comisión.

López fue condenado en septiembre de 2015 a casi 14 años de prisión como responsable de los disturbios ocurridos al final de una marcha antigubernamental en 2014, en los que murieron tres personas. El político de 46 años ha sido declarado «preso de conciencia» por Amnistía Internacional (AI).

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