ras algunos meses de debate, la NBA decidió quitarle el All Star Game a la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, por tener una legislación que va en contra de los derechos que la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) ha conseguido en los últimos tiempos en Estados Unidos.
«Si bien sabemos que la NBA no puede modificar las leyes de una ciudad, un estado o un país en los que hace negocios, no creemos que podamos celebrar el All Star en Charlotte en este clima», señala el comunicado emitido por la NBA.
El conflicto comenzó en marzo, cuando el estado aprobó un paquete de leyes que iban contra la comunidad homosexual. Entre ellas se destaca la exclusión de la orientación sexual y la identidad de género de las protecciones antidiscriminación en lugares de trabajo, hoteles y restaurantes.
«Somos conscientes del impacto de esta decisión en nuestros fans de Carolina del Norte, quienes son parte de la liga más apasionante», señala el escrito que se dio a conocer hoy, jueves.
Además, la NBA augura que para 2019 se podrá volver a organizar el evento que reúne a las máximas estrellas de la categoría en Charlotte, siempre y cuando el estado modifique la legislación actual.
Por otra parte, aún no se conoce la nueva sede del All Star, aunque algunos medios estadounidenses ya destacan a Nueva Orleans como posible destino.