Funciona igual que otros fenómenos virales. Alguien publica un video en internet desafiando a otra persona a hacer algo difícil o doloroso, y luego ésta acepta el reto y continúa la cadena desafiando a un tercero.
La diferencia es que el reto en este caso es arrojarse agua hirviendo en el rostro, algo que puede causar heridas irreparables, que en algunos casos llevan a la muerte. Eso es lo que le pasó a Ki’ari Pope, una niña de 8 años que murió semanas atrás en Florida.
Estuvo cuatro meses internada, luego de que su prima la alentara a beber agua hirviendo, tras ver algunos videos en YouTube. Las quemaduras le destruyeron la tráquea y le quitaron el habla. Hasta que sencillamente dejó de respirar.
Jamoneisha Merritt, de 11 años, está internada desde el 3 de agosto. Estaba durmiendo en lo de una amiga, en Nueva York, cuando la dueña de casa y otro grupo de niñas decidieron «bromear» bañándola con agua muy caliente.
Cada vez cobran más fuerza distintas campañas en las redes sociales motorizadas por padres, que buscan generar conciencia para evitar que más niños sigan participando de esta locura. The Burn Foundation se sumó a esta iniciativa y alertó de que entrar en contacto con agua a 60 grados centígrados puede causar quemaduras de tercer grado en solo cinco segundos.