Del 1 al 7 de mayo se conmemora la semana mundial de la Salud Mental Materna, tomando de relevancia el primer miércoles de esta semana como día principal de la remembranza; con el lema ¨Juntas Somos Más Fuertes¨ diversas organizaciones nacionales e internacionales se unen para aumentar el conocimiento acerca de los problemas de salud mental materna, con la finalidad de que las madres busquen ayuda, reciban tratamiento oportuno y sufran menos.
Factores como la enfermedad mental previa personal o familiar, la condición socioeconómica, la falta de alimentación adecuada, experimentar situaciones de violencia, suponen un gran elemento de riesgo añadido a nivel de salud mental. Se estima que un 20 – 25% de los embarazos terminan en un aborto espontáneo o en una muerte fetal.
Además del sentimiento de pérdida y duelo, muchas de estas mujeres pueden experimentar un episodio depresivo, un duelo complicado o síntomas de estrés postraumático, asimismo, dar a luz a un bebé prematuro o tenerlo durante un tiempo prolongado en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, también puede influir en la salud mental materna.
Cualquier madre puede padecer un trastorno del estado de ánimo y de ansiedad prenatal o postparto, además, es importante destacar que, del 15 al 20% de las parejas tienen problemas de fertilidad. (Sociedad Dominicana de Medicina Reproductiva). Entre el 10 al 20% de las mujeres presentan problemas de salud mental durante o después del embarazo (NICE, 2014), del 13 al 15% padece ansiedad (Prenoveau et., al., 2013). La psicopatología paterna en la etapa perinatal está recibiendo atención creciente, se ha observado la desestabilización psíquica (Genesoni y Tallandini, 2009; Roberts, 2016) y el 20% de las madres experimentará pensamientos suicidas o llegará a autolesionarse
La salud mental perinatal es necesaria para el desarrollo y crecimiento de los hijos. Muchas mujeres sufren y experimentan emociones negativas frente a los numerosos cambios vitales del embarazo y el posparto.
El estigma social que identifica la enfermedad mental en este periodo con ser «una mala madre», la romanización de la maternidad y la falta de profesionales especializados en este ámbito, hacen que la salud mental de las madres no se importantice, que no se evalúe, ni se intervenga, de un modo parecido a como se realiza con la salud física en la gestación.
Según la OMS, la Salud Mental Perinatal corresponde al grado de adaptación de la mujer a su condición de gestante, al funcionamiento armónico de su actividad psíquica y su correspondiente integración tanto individual como social, lo que lleva a un estado de bienestar personal y capacita para la futura maternidad; Por otro lado, es preciso incluir la asignatura de psicología perinatal en las carreras de psicología, medicina, enfermería, así como integrarla en las residencias médicas, nutriéndolas con jornadas y campañas de promoción de salud y concienciación, conjuntamente, es vital fomentar las carreras investigadoras para el avance de nuestra sociedad con la finalidad de crear nuevas maneras de intervención de acuerdo a nuestra cultura y problemáticas existentes.
Comprender la situación psíquica y emocional de los padres ayuda en la prevención de reparar adultos rotos es integrar valores en la sociedad con anterioridad porque la salud mental inicia en el vientre materno. Proteger la salud mental materna permite que la madre pueda adaptarse mejor a los desafíos que conlleva la maternidad, de la misma manera, vincularse afectivamente con su bebé, alimentarlo y cuidarlo.
¡La Salud Mental Materna Importa!
