El masivo respaldo que tuvo el equipo dominicano en Miami, a dos horas del país y en una zona cercana a la gran comunidad criolla en el este de los Estados Unidos, hace de la ciudad floridense una opción de mucho peso para que los organizadores consideren sacar al conjunto más taquillero de territorio continental. Fueron 101,786 aficionados que asistieron a los tres choques del conjunto quisqueyano en la Capital del Sol, una cifra solo superada por Japón de local en Tokio (126,369) en la primera fase.
Pero para Juan “Juanchy” Sánchez el principal inconveniente que tiene la República Dominicana para albergar una fase del Clásico Mundial de Béisbol no es la falta de empresarios dispuestos a comprar los derechos, sino la falta de un estadio que ofrezca las facilidades que requiere una competencia de esa categoría.
Sánchez es vicepresidente de la Comercializadora Deportiva Dominicana (CDD), la empresa responsable del montaje de las últimas cuatro Series del Caribe en el país y que también comercializa las Águilas Cibaeñas.
“República Dominicana es una gran plaza para una serie de ese tipo. El problema es que nosotros no tenemos estadio para organizar un evento así y poder reunir esa cantidad de dinero”, dijo Sánchez a DL desde Los Ángeles donde anoche presenció la final del certamen.
“Si nosotros tuviéramos un estadio más o menos de 20 mil fanáticos y adecuado a lo que es un estadio de lo que es béisbol de las Grandes Ligas no hay problema con eso, no importa la suma que sea, se consigue, pero es que no tenemos estadio. Ese estadio de Miami es muy distinto (con relación a los del país). Allá (en RD) ni hay estadio, ni hay parqueos, eso sería un caos”, consideró el también asesor de las Águilas. Para el Clásico que terminó anoche dos grupos se interesaron en solicitar sedes para el país, uno en Santo Domingo y otro en La Romana, aunque ninguna fue aceptada.
Puerto Rico, que había acogido el torneo en las primeras tres ediciones, también fue descartado por el brote del Zika que afectaba la región caribeña en 2016 y la sede se otorgó a Guadalajara, México, en un parque más pequeño que el Hiram Bithorn de San Juan y al que asistieron 86,132 fanáticos en siete partidos.
En 2013 los organizadores puertorriqueños reportaron que adquirir los derechos de montaje tuvo un costo de USS4 millones y que la boletería fue una de las principales fuentes de ingresos, que cubrió la inversión inicial.
“Claro que no sería problemas 5 millones de dólares, la Serie del Caribe cuesta 3 millones de dólares y no hay ningún tipo de problema”, dijo Sánchez, quien pidió no tomar la pobre asistencia de las últimas dos experiencias del torneo regional como referencia.
“La gente no ha ido en las últimas dos Series del Caribe porque ha sido el Escogido (el representante dominicano). Si hubiera sido un Licey o Águilas esos estadios se hubieran llenado. Solamente con la asistencia de los estadios se reúnen esos cinco millones si aquí hubiera un estadio y faltaría lo que más se consigue, que es la publicidad”, explicó Sánchez, hijo del inmortal del deporte dominicano, Juan Sánchez Correa, constructor del parque Cibao. El parque Quisqueya fue inaugurado en 1955 y desde entonces ha sido objeto de una serie de remodelaciones que han incluido la reducción de su capacidad hasta dejarla en 11,379 espectadores con serios problemas de aparcamiento cuando el aforro se vende por completo.
De momento, el parque Cibao es el de mayor capacidad entre los de béisbol del país y puede albergar 18,077 aficionados, aunque en el torneo pasado llegaron a ingresar hasta 19,000, informó el equipo amarillo.
Danilo Díaz, ministro de Deportes, consideró durante una visita al equipo criollo en Miami que el país merecía acoger en el futuro una parada del evento, pero no especificó si el Gobierno hará campaña para la próxima edición, a disputarse en el año 2021.
Fuente:Diario Libre
