Fue una las historias más impactantes de este 2016. Su protagonista era una chica común, que de pronto terminó siendo “famosa” por un video sexual que se viralizó al infinito. La presión fue tanta que la italiana Tiziana Cantone no lo soportó y se suicidó. La Justicia está investigando si esa muerte se pudo haber evitado y esta semana hubo novedades importantes: el juez de la causa rechazó el pedido del fiscal para archivar la denuncia contra cinco hombres acusados de la viralización de las imágenes.
Tiziana tenía 31 años y vivía en Nápoles. El año pasado, grabó un video sexual con un amante. “¿Me estás grabando?”, le preguntaba ella en un momento. Esa frase fue la que se replicó por todas partes: en memes, en remeras y hasta en videos paródicos como el que hicieron los jugadores del Nápoles Flores y Cannavaro o la canción del grupo musical italiano Tapandos. Todo sucedió porque ese video, supuestamente íntimo, se filtró y se compartió en las redes sociales de manera imparable.
La joven se convirtió en foco de burlas e insultos en Facebook, perdió el trabajo, cayó en una depresión, quiso cambiar su identidad y fue a la Justicia. Pero el fallo que recibió en septiembre último resultó un mazazo: un tribunal napolitano ordenó suprimir los videos y los comentarios en los sitios de Internet, pero consideró que como la mujer había consentido las grabaciones ella era de algún modo responsable y fue condenada a pagar 20.000 euros de costas. Fue demasiado para Tiziana, que un día después del fallo se ahorcó en el sótano de su casa.
Desde entonces, y luego de una polémica internacional sobre la responsabilidad de los sitios de Internet y de los propios internautas en la viralización de este tipo de contenidos, la misma Justicia de Nápoles que condenó a Tiziana está llevando adelante una investigación para determinar cómo ese video terminó explotando en la red.
Una primera hipótesis, que difundió la propia familia de Cantone luego de su suicidio, es que la propia joven había pasado ese primer video a su pareja, quien disfrutaba de verla teniendo sexo con otros hombres. Pero en base a la declaración que Tiziana hizo en la causa por la que finalmente ella terminó condenada a medias, se determinó que ella les mandó los videos a cuatro jóvenes que había conocido por Facebook y luego a un quinto, aunque no pudo acusar puntualmente a alguno de ellos de haber difundido el video.
Esta semana, el fiscal Alessandro Milita pidió que se archive la denuncia contra los cinco hombres en la causa por instigación al suicidio que se inició tras la muerte de Tiziana. Pero el juez de instrucción Tommaso Perrella lo rechazó. Dice que hay muchas dudas, que no lo convence la última denuncia de Tiziana ni las respuestas que obtuvo de los gestores de WhatsApp, según informa el sitio local Inter Napoli. Por eso, fijó una audiencia para el 17 de enero, en la que tendrán que comparecer los cinco acusados y el propio fiscal para argumentar por qué no quiere seguir adelante con las indagaciones. La gran ausente, claro, será la protagonista de esta trágica historia que desató un video sexual.