El psiquiatra César Mella define la depresión postparto como un trastorno del estado de ánimo exclusivo de la condición posterior al parto de la mujer que puede durar varios meses.
Explica que quien la padece muestra cierto desprecio por la criatura, dificultad para lactar, trastornos severos del sueño, agitación y muchas veces pueden aparecer delirios con ideas suicidas y hasta homicidas hacia el recién nacido.
Recomienda un tratamiento intensivo, que implica uso de fármacos y psicoterapia, pero cuando es muy severa amerita terapia electroconvulsiva.
“En el caso que nos ocupa es posible que además esté añadido como elemento estresante una relación de pareja disfuncional. Esta decisión, que parece precipitada, es muy comprensible dentro del cuadro. Muchas de las depresiones postparto terminan en tragedia sea por envenenamiento o ahorcamiento”.
El profesional se refiere a la señora Raquel Reyes, quien se lanzó la mañana del martes al mar Caribe para suicidarse alegadamente por una depresión postparto que le afectaba. Tenía dos hijos junto a su esposo, Engel García, quien murió tratando de salvarla. Los niños tienen cinco años y seis meses.
Mella indicó que en el país no hay estadísticas confiables de la cantidad de mujeres que sufren este trastorno. Aunque dijo que ha observado casos con frecuencia en la Maternidad La Altagracia y la de Los Mina.