Residentes en diversos sectores del Gran Santo Domingo consultados por Diario Libre afirman haber modificado su estilo de vida en los últimos meses por temor a ser víctimas de la ola de delincuencia que afecta al país.
Personas que viven los municipios Santo Domingo Este, Oeste, Norte y el Distrito Nacional afirman que los niveles de inseguridad les han obligado a programar sus salidas y llegadas a la casa en horarios más temprano de como lo hacían anteriormente.
Gioriber Matos, residente en Villa Mella, dice que “por aquí hasta las Biblias le quitan a las mujeres que vienen de la iglesia pensando que tienen dinero en ellas”, expresa.
Mientras Mayra Rosario, también residente en el Ensanche Ozama dice que hace años reforzó la seguridad de su vivienda, y se sentía segura, pero que “uno tarda mucho en abrir las puertas por todas las cerraduras, y en ese tiempo pueden venir dos y atracarme”, lamenta.
En tanto que Juan Rivera del sector Mendoza, en Santo Domingo Este dice que los asaltos en la zona han provocado que las personas salgan en grupo hacia sus puestos de trabajo y estudios por temor a desplazarse solas por las calles del sector.
Ricardo Rojas, del Ensanche Ozama, dice que ha tenido que improvisar talleres de capacitación para compartir su familia sobre cómo actuar en caso de que sean víctimas de un atraco y las medidas a tomar para evitarlos.
Administradores de comercios de distintas zonas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo dicen que han tenido que abrir más tarde y cerrar más temprano como medida adicional a las cámaras de seguridad y la colocación de rejas.
El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que el gobierno combate la delincuencia, y que una muestra de ello es el aumento del patrullaje dispuesto recientemente por el jefe de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes.
Al preguntarle sobre el plan que tiene el gobierno para hacerle frente a la delincuencia, Peralta sólo atinó a decir “se está trabajando, se está trabajando en los cuadrantes”.
Peralta reveló que se está trabajando en unas leyes que son importantes para reforzar el combate a la delincuencia y darle sostenibilidad, “es una preocupación y una realidad”.
“Nosotros seguiremos trabajando para reforzar la seguridad cuidadana, se ha trabajado mucho en la criminalidad, pero el delito común que el robo de celulares se ha mantenido de manera importante, parece que ha aumentado”, dijo.
De enero a mayo, 35 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han sido apresados, sometidos a la justicia y cancelados por participar en atracos a mano armada a ciudadanos.
Otros 23 son ex miembros de los cuerpos armados, cancelados por la mala conducta dos y tres meses antes de ser apresados por la Policía por ser miembros de bandas de delincuentes y de sicariato.
En los últimos casos, cinco de estos han actuado en atracos y uno de ellos fue muerto por la Policía en un acto delictivo ocurrido en San Francisco de Macorís. Se trata del cabo policial Luis Manuel Sánchez Abreu, de 25 años, perteneciente a la 32 compañía de la institución con sede en Nagua.
Francisco Peña
Repuestero
“Aveces estoy cerrando y siento miedo. Cerrábamos a las ocho de la noche y ahora cerramos a las seis, porque la calle se pone solitaria y ahí es que pudieran robar”.
Alexis Arias Díaz
Colmadero
“La delincuencia aquí está que eso es lo ultimo. El otro día frenaron cuatro al frente, y si no me voy para atrás me atracan, y se llevan todo”.
Anselmo Tejada
Ferretero
“Amí me han atracado dos veces, y por eso me vi obligado a poner esos hierros que usted ve, para evitar que penetren, o yo pueda hasta esconderme”
Juan Ramírez
Colmadero
“ Hubo que poner verjas por la seguridad de uno mismo y de las mercancías que hay aquí, porque los ladrones siempre viven chequeando”.