A diferencia de otros cantantes, George Michael parece tener todos sus papeles en orden, razón por la cual el reparto de su fortuna no provocaría una disputa. Tras su funeral, comenzará la división de su herencia -estimada en 120 millones de dólares-, entre sus ahijados, sus familiares más cercanos, algunas organizaciones benéficas con las que colaboraba y su pareja, el peluquero Fadi Fawaz,que habría sido incluido en su testamento.
Tras descontar el 40% de la herencia que quedará en manos fiscales, la fortuna restante se dividirá entre los dos hijos de Shirlie Holliman -compañera de Michael en su época de Wham!- y su marido Martin Kemp, miembro de Spandau Ballet, con quienes el cantante tenía previsto almorzar en Navidad. También sus hermanas, Melanie y Yioda, recibirán parte de su herencia como los dos hijos de su primo Andros, con quien mantenía una estrecha relación.
Además, estarían en su testamento el presentador James Kennedy y Bluebell, la hija de Geri Halliwell, ya que era el padrino de ambos. Y las organizaciones sin fines de lucro con las que colaboraba desde hacía años como Terence Higgins Trust, de su amigo Elton John, y Macmillan Cancer Support.