«En el Starbucks de Brooklyn son mañanas de café americano y noches de malbec», señala el sorpresivo título de The Wall Street Journal que anuncia el cambio de paradigma que ofrece en su local del barrio de Williamsburg, en Nueva York, la popular cadena de cafetería norteamericana.
Si bien no es la primera tienda de la empresa que ofrece vino -existe otra no tan conocida enSeattle- la idea es extender las «Noches de Starbucks» a dos mil nuevos locales en los próximos tres años a lo largo de Estados Unidos. ¿Los primeros objetivos de la cadena? Conquistar Miami, Orlando, California y Denver. Pero el novedoso programa no sólo ofrece vino a sus comensales. La cerveza también está entre la nueva oferta que puede disfrutarse dede las 16 hasta las 21, momento en que el local cierra sus puertas.
La variedad de vinos es amplia teniendo en cuenta que el alcohol no representa -hasta el momento- el fuerte de Starbucks. Diez tipos diferentes de marcas son las que componen su menú: desde Mionetto Prosecco y Apothic Blend, de California, pasando por Alamos Malbec, de Argentina, y concluyendo con el Villa María Sauvignon Blanc, de Nueva Zelanda. El cliente tiene la posibilidad de hacer su pedido por copa o botella. Las cervezas, en cambio, no forman parte de la carta, sino que deben ser pedidas oralmente al camarero sólo cuando éste las ofrezca.
Según publicó Wine Spectator, la selección final de diez vinos se realizó luego de una compleja prueba de más de 500 marcas de todo el mundo. Las reacciones de los clientes son positivas en esta primera etapa en Nueva York. Según comentó uno de los bartender de la tienda de Williamsburg: «La gente responde muy bien. Piensan que es divertido. Quienes están aquí en la mañana son los que vuelven por una segunda vez».
Otra novedad es la comida que acompañan estas copas. Todo tipo de quesos, damascos secos, higos, pinchos de pollo, alcachofa. Un buen abanico de platos son ideales para degustar mientras se bebe un malbec a temperatura ideal.
Una vez que el proyecto tome velocidad, la idea de la compañía es ser uno de los mayores «despachantes» de vino del mundo. Si cumplen con su objetivo de hacerlo en dos mil de sus doce mil locales en los Estados Unidos, podrían llegar a serlo antes de lo que proyectan. Por año, este nuevo negocio podría reportarle una ganancia de mil millones de dólares para 2019.
