La Armada de los Estados Unidos se encuentra probando una nueva y revolucionaria arma que espera incorporar a su arsenal en el corto plazo, con la particularidad de que no utiliza pólvora para disparar sus proyectiles.
Clasificada en la categoría de arma de riel, funciona por medio la tecnología electromagnética, lo que le permite disparar municiones especiales a más de 7 200 km/h con la capacidad de penetrar siete placas de acero y dejar un orificio de unos 12 centímetros de ancho en el objetivo.
Su principal cualidad diferenciadora de las armas en uso en la actualidad es que no requiere explosivos pero sí una enorme cantidad de energía para poder funcionar en situaciones de combate. Su fabricante, General Atomics Electromagnetics, asegura que necesita una planta generadora de 25 megawatts para poder operar, lo que equivale al consumo de 19.000 hogares promedio de los EEUU
De características claramente ofensivas, podrá ser utilizada para destruir tanques enemigos, eliminar campos terroristas o hundir embarcaciones. El Pentágono planea utilizarla, en primera instancia, como parte de su programa antimisiles en el transcurso de la próxima década, a pesar de las importantes barreras técnicas que se presentan hoy día.