RÍO DE JANEIRO — Un ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil destituyó al poderoso líder del senado, mientras aumenta la tensión entre la rama judicial y el congreso por los intentos de los legisladores de limitar el poder de los fiscales y jueces que investigan casos de corrupción.
El ministro Marco Aurélio Mello se basó en el hecho de que el líder del senado, Renan Calheiros, será juzgado en un caso de corrupción en el cual un cabildero pagó la pensión de una hija de Calheiros, de 61 años, producto de una relación extramarital.
La decisión de Mello refleja cómo la crisis política en Brasil se está intensificando de nuevo, apenas unos meses después de la destituciónde la presidenta Dilma Rousseff y tras el encarcelamiento de Eduardo Cunha, quien fuera portavoz de la cámara de diputados y ahora está en la cárcel por corrupción.
Esta movida también sucede cuando el congreso y el poder judicial están enfrentados pues la semana pasada, los diputados tuvieron una sesión maratónica en la que frenaron una importante iniciativa anticorrupción.
La ley que aprobaron los diputados, que disminuirá la autoridad de los jueces y los fiscales que siguen casos de corrupción, ahora está en el senado, donde Calheiros intentó —sin éxito— ponerla a votación. Miles de brasileños salieron a las calles el domingo para manifestarse en contra del congreso y expresar su ira en contra de Calheiros en especial.
Incluso mientras pierde la presidencia, se espera que Calheiros mantenga su escaño en el senado. Para muchos de quienes se manifestaron en las calles brasileñas, Calheiros representa la impunidad del sistema político pues su carrera ha resurgido a pesar de la serie de escándalos a los que se enfrenta. (En 2007, fue obligado a renunciar como secretario general del senado por el mismo caso de la pensión para su hija).
No quedó claro si el Supremo Tribunal Federal necesitaría ratificar o rechazar el fallo de Mello con una votación en la que participen todos los ministros. La solicitud de la expulsión de Calheiros vino de REDE Sustentabilidade, un partido político de oposición. Calheiros podría apelar la decisión.
“Celebro este fallo”, dijo Randolfe Rodrigues, senador de REDE Sustentabilidade, que abarca ideas de centro-izquierda. Agregó que la decisión se basó en los votos previos de ministros que buscaban evitar que los políticos en juicio por casos de corrupción pudieran aspirar a la presidencia.
Se espera que Jorge Viana, senador del Partido de los Trabajadores, asuma el control del senado. Calheiros pertenece al centrista Partido del Movimento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo del presidente Michel Temer.
Los senadores del Partido de los Trabajadores dijeron la noche del lunes que buscarían aplazar el voto de la iniciativa que establecerá topes al presupuesto federal, clave para las políticas de austeridad de Temer. El senado ya aprobó la iniciativa en una primera ronda en noviembre, y se espera que haya una segunda ronda y una final para mediados de diciembre.
Con algunos legisladores que exigen que Temer pase por un juicio de destitución tras el escándalo por el apoyo que dio a uno de sus aliados en una transacción inmobiliaria, la clase gobernante brasileña encara un nuevo periodo de inestabilidad. Pero al menos por ahora, pocos observadores ven que Temer esté en verdadero riesgo de caer pues su coalición tiene el control del congreso.