Cerca del 20% de la población mundial sufrirá en algún momento de urticaria crónica. Esto significa que tendrán ronchas de color rojo en su cuerpo, comezón y en algunos casos, inflamación repentina de párpados y labios, por más de seis semanas.
Existen dos tipos de urticaria crónica: la urticaria crónica inducible, la cuál es causada por un factor externo como el frío o la presión. La urticaria crónica espontánea es imprevisible y su duración suele variar y sus síntomas no están asociados a ningún factor externo. En la mayoría de los casos dura entre uno y 5 años, pero hay personas que pueden sufrirla durante más de ese tiempo.
Las consideraciones son del inmunólogo venezolano, Mario Sánchez-Borges, quien asegura que, en comparación con otras afecciones de la piel, la UCE está considerada dentro del grupo de enfermedades que provoca mayor deterioro en la calidad de vida. El roce de la ropa y el contacto físico pueden ser doloroso para los pacientes. Precisamente por ello, suelen limitar sus actividades sociales y no dormir adecuadamente. “Debido al incremento de su temperatura corporal, prefieren las temperaturas frías. Esta enfermedad no tiene un detonante particular. Las ronchas aparecen de manera imprevista y en algunos casos, su manifestación es confundida con alergias”, explica el especialista.
Asegura que hay una mayor incidencia de esta enfermedad en personas entre los 20 y 40 años, es decir, cuando están laboralmente activas. Esto provoca un alto índice de ausentismo laboral cuando no están bajo tratamiento. Además, las estadísticas señalan que hay más mujeres que hombres diagnósticadas con UCE. En Centroamérica y el Caribe es una enfermedad subdiagnosticada.
Visitar al médico es recomendable
La UCE se manifiesta a menudo en partes visibles del cuerpo, como la cara y los brazos, lo que hace difícil ocultarla y hace que los pacientes se sientan menos atractivos y rechazados. Existen tratamientos que pueden funcionar para mantener los síntomas bajo control. La visita al médico es lo correcto.