Las dificultades en el parto a causa del aumento en el tamaño de los bebés y la insuficiencia en algunos casos del canal pélvico de la madre para permitirles su nacimiento es algo que ha ocupado a los científicos evolutivos durante décadas. Un estudio recientemente publicado en PNAS, la revista oficial de laAcademia Nacional de las Ciencias Estadounidense, ha señalado que la prevalencia de este fenómeno es una consecuencia del crecimiento en la práctica de cesáreas, un procedimiento que ayuda a sortear los problemas de obstrucción en el parto.
En el estudio, explican que el uso regular de cesáreas durante las últimas décadas ha llevado a un aumento evolutivo de la desproporción entre la medida estrecha del canal pélvico de la mujer y el tamaño del bebé del 10 al 20%.
Las cesáreas han minimizado la mortalidad materna por esta complicación en los países industrializados.En Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 3 partos son por cesárea, según datos del Departamento de Salud. Esta cifra es superada por Brasil, un país donde el 85% de todos los niños que nacen en hospitales privados lo hacen por cesárea, y un 45% en el caso de los centros públicos. El pasado año, el gobierno brasileño se vio obligado a poner condiciones para practicar cesáreas, una tendencia que aumentó a causa de la falta de camas disponibles en los hospitales –si se programa una cesárea, la cama queda reservada–según dijo Pedro Octavio de Britto Pereira, un obstetra y profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Hay varias razones que pueden llevar a la práctica de una cesárea. El estancamiento del desarrollo del bebé, la falta de oxígeno suficiente para el niño, que el feto esté colocado en una posición anormal, que se trate de un embarazo múltiple, u otras situaciones.
El porcentaje ideal de cesáreas que deberían realizarse en un país está entre el 10 y el 15%, según ha mantenido la comunidad sanitaria internacional desde 1985. «En los últimos años, los gobiernos y los profesionales de la salud han expresado su preocupación respecto del incremento en la cantidad de partos por cesárea y las posibles consecuencias negativas para la salud maternoinfantil», señaló la Organización Mundial de la Salud el pasado año. También indican que «no están demostrados los beneficios del parto por cesárea para las mujeres o los neonatos en quienes este procedimiento resulta innecesario».
Según explica el estudio, hay tres factores que influyen en los altos porcentajes de obstrucción en el parto. El primero es la asimetría de la relación entre el volumen del feto y el tamaño de la pelvis de la mujer. El segundo hace referencia a los genes, tanto maternos como paternos, y al componente del entorno. Y el tercero, a la influencia de los genes masculinos en el caso de los bebés varones, que hace aumentar el tamaño en comparación con el de las niñas.
Pero si esto presenta un peligro para la madre, ¿por qué cada vez nacen bebés más grandes? «Hay muchas razones para ello, la mayor de las cuales es la epidemia global de obesidad y diabetes», dijo Daghni Rajasingam, consultora obstetra y portavoz de Royal College of Obstetricians and Gynaecologists, a The Guardian en 2013. Las mujeres que presentan obesidad tienen un riesgo mayor de que su bebé sufra macrosomia o tamaño excesivo del cuerpo, apuntan centros como la Clínica Mayo.
Uno de los misterios de este problema que ocupa a los científicos es por qué el cuerpo humano no ha evolucionado para adaptarse al crecimiento de tamaño del feto. Es decir, si cada vez los bebés nacen con un peso y volumen mayor, ¿por qué el cuerpo de la mujer no ha llevado consigo una evolución acorde?
En la búsqueda de la respuesta encontramos varias contradicciones difíciles de explicar. Por un lado, está la tendencia hacia bebés de mayor tamaño, que presentan mejor salud, pero si su volumen es excesivo, no podrán salir adecuadamente durante el parto. El doctor Mitteroecker añade: «Un lado de la fuerza selectiva [natural] –la tendencia hacia bebés más pequeños– ha desaparecido debido a las cesáreas».
Con el estudio, sus autores han indicado que no pretenden criticar negativamente el aumento en la realización de cesáreas, sino apuntar a las consecuencias que esta práctica tiene en la evolución del cuerpo humano.