En varias aceras de los sectores Los Guandules, Villa Juana, Villa Duarte y los Mameyes de la Capital se observan con regularidad las actividades de estos lavaderos informales.
Los lavaderos de vehículos improvisados entre veredas en los diferentes sectores del Gran Santo Domingo han tomado impulso los últimos años, logrando colocarse como una de las principales alternativas para conseguir ingresos en las barriadas, sobre todo para aquellos jóvenes a los que por motivos ajenos se les dificulta conseguir empleo.
Se ha convertido en una práctica tan regular hasta el punto de ser vista con normalidad, sin que nadie cuestione aquellos autolavados que monopolizan las aceras en los barrios de la capital y continúan trabajando, a pesar de las dificultades que acarrean las múltiples comunidades con el sistema de llegada del agua.
“Aquí el agua llega cada ocho días y cada quien sobrevive como puede, pero ellos tratan de aprovechar, llenan sus tanques, y si se les acaba compran camiones”, contó Rosa María, quien reside frente a un puesto de lavado en Los Mameyes.
En la localidad de Santo Domingo Este, lo propio es ver más de un “car wash” improvisado, esquina tras esquina, con largas filas de vehículos esperando su turno en los que los lavaderos trabajan hasta llegada la noche.
“Comienzan desde temprano y hasta que no llega y se va el último carro, esa gente están ahí”, relató Antonio en Villa Juana, donde afirma que, en comparación con otros sectores de la capital, no tienen inconvenientes con la llegada del líquido.
Aprovechan solares
Aprovecharse de solares vacíos para utilizar los servicios del agua y el hábil para dejar sus instrumentos, es una de las estrategias que adoptan quienes montan la caballería de los autolavados.
Más de un lavadero en Los Guandules, Villa Juana, Villa Duarte y Los Mameyes asumen esta cualidad, llegando a colocar sistemas propios de tuberías con mangueras que les faciliten llevar el agua hasta sus fuentes con el alcance que necesitan para ubicarse en las aceras.
“Esos de aquí, no molestan a nadie, pero están en un solar que está vacío y desde que vengan los dueños a construir yo no sé para dónde se van a ir”, explicó Magda, en Villa Duarte.
La mayoría de los sitios irregulares en los que se lavan coches están conformados por más de dos personas, en los que se puede incluir niños, en algunos caso de nacionalidad haitiana, pero la mayor cantidad de veces son dominicanos.
Fuente-Listin Diario
