Un equipo de arqueólogos ha descubierto en el enclave jordano de Petra un gran monumento que se encontraba enterrado bajo la arena. El lugar arqueológico ha sido declarado patrimonio de la humanidad. Los investigadores lo han localizado gracias a imágenes por satélite, fotografías realizadas con drones y análisis del terreno, según el estudio, publicado por el American Schools of Oriental Research y recogido por la BBC.
Se trata de una plataforma casi tan larga como una piscina olímpica y dos veces más ancha. A su vez, contiene una plataforma interior. Estaba cubierta por losas y rodeada a un lado por columnas y al otro, por una gran escalera. La cerámica hallada cerca del monumento sugiere que la estructura podría tener más de 2.150 años. Se cree que la plataforma tuvo un fin ceremonial.
En el estudio, elaborado por Sarah Parcak, de la Universidad de Birmingham, y por Christopher Tuttle, director ejecutivo del Consejo del American Overseas Research Centers, se indica que las ruinas se encontraban «ocultas a simple vista».
La ciudad de Petra se remonta al siglo VI antes de Cristo, cuando fue fundada por la civilización nabatea. Y que el monumento fue construido cuando Petra estaba en su apogeo, en el siglo II antes de Cristo.Tuttle ha afirmado a la revista National Geographic que, durante décadas de excavaciones, alguien se tuvo que percatar de que el monumento estaba ahí. «He trabajado en Petra durante 20 años y sabía que había algo ahí, pero sin duda es legítimo calificar el hallazgo como un descubrimiento», ha añadido.