Los artefactos explosivos colocados en Manhattan eran ollas de presión llenas de metralla

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MANHATTAN, Nueva York. – El segundo dispositivo encontrado sin explotar en Manhattan era una bomba casera fabricada con una olla de presión llena de metralla, lo mismo que la que estalló unas horas antes en el barrio de Chelsea causando 29 heridos.

Citando a fuentes vinculadas a la investigación del estallido del sábado a las 20:30 en la calle 23 de Chelsea, así lo asegura la agencia Presa Asociada y el New York Times, que informan de los materiales con los que se armó la otra bomba que no estalló.

En ruta al laboratorio del FBI, en Quatico, Virginia, van los restos de la olla de presión, la metralla, el teléfono celular y las luces navideñas que fueron utilizadas para crear este artefacto explosivo que fue recuperado la madrugada del domingo, de la calle 27 en el barrio Chelsea.

De igual forma, el New York Times consignó que al menos dos fuentes de alto rango en la investigación confirmaron la existencia de una persona de interés en relación con el bombazo, a la que enfatizaron no se le considera sospechoso.

Por su parte, el comisionado de la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), James O’Neill, explicó que el dispositivo explosivo recuperado la noche del sábado en la calle 27 oeste, en Manhattan, fue detonado de forma segura en una instalación del escuadrón antibombas en Rodman’s Neck, El Bronx.

“En el laboratorio del FBI, en Quantico, Virgina, tanto el dispositivo como sus componentes serán sometidos a un examen forense. La investigación continua”, recalcó a través de un comunicado de prensa en el cual no se refirió al contenido del explosivo.

O’Neill ofreció su primer reporte de la pesquisa al mediodía del domingo, durante una conferencia de prensa conjunta, en la sede del Departamento de la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), de los líderes de las agencias de seguridad local y nacional sobre la investigación del estallido de un artefacto explosivo, la noche del sábado, en el barrio Chelsea, en Manhattan.

Este segundo artefacto sospechoso que hasta ahora no se había identificado plenamente era uno de los interrogantes por cerrar de la investigación, pero todavía quedan muchas preguntas sin resolver. “Vamos a ser muy cuidadosos y pacientes con esta investigación hasta conseguir la verdad… No nos vamos a apresurar en llegar conclusiones”, advirtió el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio.

Esto es lo que por ahora saben y lo que no de la explosión ocurrida a las 20:30 del sábado ante un edificio de la calle 23 Oeste, una concurrida zona comercial en el barrio de Chelsea:

  • Se trató de un acto «intencional», pero se desconocen los motivos. «En este momento desconocemos si la motivación es política o personal», estableció De Blasio. Tampoco alguna organización ha proclamado ser responsable del estallido, enfatizó el comisionado del NYPD, James O’Neill.
  • El segundo artefacto sospechoso que fue recuperado a cuatro calles del lugar de la explosión, en la 27, había sido descrito por el inspector Eric Pagán, de la oficina de prensa del NYPD, con la apariencia de una olla express conectada a un teléfono celular. Ahora ya se sabe que es una bomba llena de metralla como la que explotó.
  • Las autoridades no han encontrado hasta ahora una relación entre estas dos bombas de Manhattan y el artefacto que estalló el sábado a las 9:30 de la mañana en Seaside Park, Nueva Jersey, en la ruta de una carrera a beneficio de los Marines. Sigue la investigación y ninguna fuente oficial ha confirmado las supuestas similitudes entre los artefactos, en cuya fabricación se habría utilizado el mismo tipo de teléfono celular.
    • Todos los heridos han sido ya dados de alta. «La buena noticia es que los 29 heridos dejaron el hospital esta mañana”, aseguró el comisionado del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York, Daniel Nigro, confirmando lo ya anunciado por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
    • La bomba provocó cuantiosos desperfectos. Sin embargo, como precisó Nigro, no hay daños estructurales en los edificios de la zona de la explosión. Se anticipa que la estación del tren en la calle 23 será reabierta en las próximas horas.
    • A las 16:00 horas del domingo, cinco agentes del FBI recopilaron evidencias del auto que el conductor de Uber S. Alam conducía el sábado en la noche por la calle 23 en Chelsea, cuando ocurrió la explosión. El hombre dijo a varios medios que ofrecía servicio a una mujer y dos niñas cuando fragmentos de la explosión cayeron sobre su Toyota Camry. Manejó hasta la calle 39, desde donde llamó a las autoridades, que el domingo lo revisaron.

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