A pesar de que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) prohibió las luces Diodo de Emisión de Luz (LED, por sus siglas en inglés) en vehículos particulares en 2018, el uso indiscriminado de este tipo de accesorios continúa en aumento en todo el territorio nacional.
El uso de luces de alta luminosidad en vehículos ha crecido significativamente en los últimos años debido a su fácil acceso, eficiencia y durabilidad. Sin embargo, este avance tecnológico también ha generado una serie de problemas relacionados con el tránsito y la seguridad vial, particularmente en lo que respecta a la visión de los conductores.
Ya sea por necesidad o moda, muchos conductores adaptan dichas luces a sus carros, minibuses o camiones que, en muchos de los casos, adquieren en cualquier tienda de adornos para vehículos, especialmente importadores chinos.
Cabe resaltar que muchos de los conductores utilizan toda la potencia de estas luces mientras conducen en horas de la noche, incrementando el riesgo de los demás choferes y transeúntes.
A esta práctica no escapan los motociclistas que también instalan luces LED, algunas que emiten destellos intermitentes que provocan pérdida de agudeza visual.
En dichas tiendas se pueden adquirir bombillas LED de 100, 150 y hasta 200 que pueden alcanzar hasta los 2,500 lúmenes, que es la unidad internacional de medida que mide el flujo luminoso.
Vendedores de estos accesorios para vehículos consultados explicaron que los clientes demandan este tipo de luces, ya sea para tener una mejor luminosidad por la falta de iluminación en las vías o para que el vehículo se vea mejor.
Uno de los principales inconvenientes es el deslumbramiento que pueden provocar las luces LED, especialmente si no superan la capacidad indicada por el fabricante del vehículo o mal alineadas.
Este efecto se intensifica durante la noche o en condiciones climáticas adversas, como lluvia o neblina, cuando la luz intensa de los faros puede reflejarse en superficies como el pavimento mojado. El deslumbramiento reduce la capacidad de conductores para identificar peligros en la vía, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
¿Cómo afecta?
La exposición a luces de alta luminosidad provoca la activación de los fotorreceptores de la retina del ojo del conductor, generando el deslumbramiento momentáneo que puede desencadenar en un accidente, de acuerdo a la explicación del médico oftalmólogo Servando Santana.
“Si pones al conductor bajo una exposición prolongada de una luz LED, se pueden producir daños al nivel de los fotorreceptores de la retina. Si tienes un conductor que tiene alguna patología dígase catarata o enfermedad en la córnea, al exponerse a la luz indiscriminada esa persona tendrá una gran dificultad para ver”, explicó Santana.
Opinión
Para el experto en temas de movilidad Aníbal Germoso, la resolución de Intrant exceptúa a los vehículos destinados a competencias y eventos deportivos, los cuales pueden obtener un permiso, aunque este no será válido para transitar por vías públicas, carreteras, autopistas, avenidas ni calles en zonas rurales o urbanas.
“Hasta aquí la disposición es acertada, ya que los vehículos que emplean este tipo de luces fuera de las vías públicas, con fines recreativos, no representan un riesgo para la seguridad vial. Por ello, la venta y comercialización de estas luces podría continuar sin problemas.
Sin embargo, el verdadero problema de la resolución radica en su implementación, ya que fue una medida momentánea que no se mantuvo en el tiempo.
Las autoridades encargadas de controlar y fiscalizar esta disposición, como la Digesett, han dejado de cumplir con su responsabilidad, ignorando este problema”, expresó Germoso.
Agregó que actualmente, se observa un uso abusivo de luces LED en todo tipo de vehículos, incluidas motocicletas y vehículos pesados, muchas veces con un nivel de luminosidad excesivo.
A pesar de que la resolución del Intrant establece que estos aditamentos deben ser retirados, no hay acciones efectivas para hacerla cumplir.
Otro aspecto preocupante es que muchos vehículos están siendo modificados con luces LED que no cumplen con los estándares de seguridad establecidos por el fabricante o son mal instalados, lo que puede provocar incendios y, tomando en cuenta que en muchos utilizan Gas Licuado de Petróleo como combustible, el medio de transporte se puede convertir en una bomba de tiempo.
Estadísticas.
Según estadísticas de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el año pasado fueron registradas más de 87,600 infracciones relacionadas al uso o no uso de luces, de las cuales 3,993 fueron por transitar con luces LED.
En los meses de junio y julio fue registrado el mayor número de infracciones con 537 y 518 respectivamente.
En dicho periodo la Digesett impuso 73,046 multas a conductores por transitar sin luces en sus vehículos.
Resolución
— Sanción
El incumplimiento de la Resolución 009-2018 conlleva una multa de un salario mínimo del sector público centralizado, de acuerdo al artículo 192 de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.