La economía global se frenará en 2015, lastrada por los emergentes, hasta el 3,1 % frente al 3,4 % de 2014, en un contexto de amenazantes riesgos a la baja caracterizados por la transición de modelo en China, la bajada del precio de las materias primas y el inminente ajuste monetario en EE.UU.
En su informe de cabecera “Perspectivas Económicas Globales”, difundido hoy, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte sobre una economía global acechada por estas “tres poderosas” fuerzas.
“Los riesgos a la baja aparecen ahora más pronunciados para la economía global que hace solo unos meses atrás”, apunta el nuevo economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, coincidiendo con el inicio de la asamblea anual del organismo en Lima.
Con estas nuevas proyecciones, la economía global crecerá en 2015 tres décimas menos que en 2014, cuando se expandió a una tasa del 3,4 %, para elevarse hasta un 3,6 % en 2016.
Las economías avanzadas, impulsadas por EE.UU. y el Reino Unido, vuelven a tirar del carro y retoman su liderazgo, aunque lo hacen sin la solidez de antes de la crisis.
La primera economía mundial crecerá en 2015 un 2,6 % y un 2,8 % en 2016, mientras que el Reino Unido ralentiza su crecimiento al 2,5 % para este año y al 2,2 % en el próximo.
El FMI alerta sobre las tensiones que algunas economías emergentes enfrentan por este incierto panorama mundial y agrega dudas sobre un crecimiento aún “modesto y desequilibrado” en la zona euro, cuyas proyecciones sitúa en un 1,5 % para este año y un 1,6 % para el próximo.
El Fondo subraya que la expansión económica en la zona euro viene dada en gran medida por los bajos precios del petróleo y la depreciación de la moneda única, que favorece la exportación de los productos.
En el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), solo India mantiene un crecimiento estelar, con una previsión del 7,3 % para 2015 y de un 7,5 % para 2016.
China, por su lado, confirma su transición a un modelo más marcado por la demanda interna y crecerá a unas tasas del 6,8 % este año y del 6,3 % el próximo.
La peor parte se la lleva Rusia, con una contracción estimada del 3,8 % para este año y del 0,6 % para 2016, cuatro y ocho décimas menos, respectivamente, que en su anterior estimación; y Brasil, que sufre un agudo recorte, con una recesión prevista del 3 % para este año y del 1% para el próximo, 1,5 y 1,7 puntos menos, respectivamente, que en julio.
Se trata del “quinto año consecutivo de reducción del ritmo de crecimiento de los emergentes”, apunta el Fondo, hasta una media de apenas el 4 % en 2015.
La caída de Brasil y el frenazo de China arrastran a toda Latinoamérica, cuyo producto interior bruto (PIB) se contraerá en 2015 hasta el 0,3 %.
Asimismo, y por si fuera poco, los emergentes están ya lidiando con otro factor que añade complejidad al paisaje: el anticipado inicio del ajuste monetario en EE.UU., que ya está elevando los costes de financiación y está provocando salidas de capital que están presionando a la baja las monedas locales.
También países avanzados con fuerte peso del sector exportador de materias primas acusan las presiones: es el caso de Canadá, que se frena hasta un 1% este año y un 1,7 % el próximo; y Noruega, que bajará al 0,9 % en 2015 y 1,3 % en 2016.
En este contexto de crecientes incertidumbres se celebra la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, que reúne en Lima hasta el próximo sábado día 10 a representantes de sus 188 países miembros, en lo que supone su regreso a Latinoamérica después de casi medio siglo.
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