Lula, sobre el juicio político a Dilma Rousseff: «Es una estafa»

«Aprendan a esperar. Yo esperé 12 años para llegar», dijo Lula da Silva interpelando a la oposición. Es que según el ex presidente brasileño, el juicio político contra su sucesora es una estrategia de golpe de Estado. Y agregó: «No golpeen a la democracia. Dejen a Dilma gobernar. La democracia es la que permite la rotación de poderes».

Antes del discurso de Lula, la comisión parlamentaria de Brasil aprobó el juicio político contra lapresidente. Con 38 votos a favor y 27 en contra, el comité especial decidió que la mandataria debe ser sometida a un impeachment de destitución por maquillaje de las cuentas públicas.

«Dejen a Dilma gobernar. La democracia es la que permite la rotación de poderes».

«Estoy cansado de ver mentiras. Inventaron un apartamento (la Justicia lo acusa de ocultar su patrimonio), todo porque la élite brasileña nunca se preocupó por la educación de los pobres», aseguró Lula indignado. «No estamos defendiendo solamente a Dilma, estamos defendiendo a todas las mujeres que siempre fueron tratadas como objetos», dijo.

«Fue así que surgió el nazismo en Alemania, cuando Hitler mandó perseguir a los socialistas y a los comunistas. Fue así que nació el fascismo en Italia. Y nosotros queremos decir bien alto que aprendimos a apreciar la democracia porque solo la democracia permite que un tipo como yo llegue a la presidencia, que una Dilma llegue a la presidencia», expresó Lula.

El líder del PT llamó a sus seguidores a estar tranquilos, a pensar en el futuro. «Tenemos que hablar con los diputados. Yo sé que hay presiones para acabar con Dilma, pero tenemos que pensar en eso», dijo.

Es que tras la aprobación en la comisión especial, la palabra pasará al pleno de los 513 diputados, en el que el proceso avanzará si es respaldado por una mayoría calificada de al menos dos tercios (342 votos). Si los diputados deciden proseguir, la acusación pasará al pleno del Senado, que por mayoría simple decidirá si archiva la causa o inicia lo que sería el propio juicio político.

En ese último caso, la mandataria deberá separarse del cargo hasta que concluya el proceso, para el cual habrá un plazo de 180 días, y en ese período sería sustituida por el vicepresidente Michel Temer, quien completaría el mandato que concluye el 1 de enero de 2019 si se llegara a la destitución.

Lula defendió a su sucesora pero lo hizo en un claro discurso de campaña. Prometió cambios políticos y económicos en lo que ya parece su plataforma de cara a una nueva postulación.

«Yo tengo más de 70 años y cualquier enfermedad te puede matar a esta edad. Pero aunque me quede un solo día de vida, lo voy a dedicar a defender a este país», concluyó su discurso mientras miles lo vitoreaban.