La organización humanitaria no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) acusó el lunes a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de «racionar» vacunas utilizadas para tratar de controlar la epidemia de ébola en la República Democrática del Congo.
En una nota oficial, MSF apuntó que «uno de los mayores problemas reside actualmente en el hecho de que, en la práctica, la vacuna [contra el ébola] es racionada por la OMS, y muchas personas en riesgo no están protegidas».
La entidad criticó la «opacidad» de la OMS en la distribución de vacunas, y pidió «la creación de un comité independientes de coordinación internacional», para «garantizar la transparencia sobre la gestión de las reservas y la distribución de datos».
Ese comité podría integrar entidades como la propia OMS y MSF así como la Cruz Roja y la UNICEF, para «estimular discusiones abiertas con los productores de vacunas».
Declarada el 1 de agosto de 2018, la 10ª epidemia de fiebre hemorrágica ébola en la región del Congo ya provocó la muerte de más de 2.100 personas.
En julio, la OMS elevó el nivel de amenaza del ébola al rango de «urgencia de salud pública de alcance internacional».
En total 225.000 personas han recibido una dosis de la vacuna producida por el laboratorio Merck desde el 8 de agosto de 2018 «pero este número es ampliamente insuficiente», apuntó MSF en su comunicado.
«Entre 2.000 y 2.500 personas podrías ser vacunadas cada día, contra un ritmo actual de entre 500 y 1.000 personas», señaló en la nota la directora de operaciones de MSF, Isabelle Defourny.
«Las razones detrás de las restricciones aún son obscuras», apuntó la entidad.