El argentino es el principal objetivo del club azulgrana. Sin embargo, para que lleguen futbolistas primero deberán hacer lugar en el plantel
“Estamos preparados para empezar a actuar cuando termine la temporada tanto en la plantilla propia como en jugadores que vengan. Va a ser un verano interesante, ya te lo digo”, aseguró recientemente Mateu Alemany, Director deportivo del FC Barcelona, con respecto al mercado de transferencias que se abrirá a partir del 1 de julio.
Con esas declaraciones, el directivo culé sintetizó lo que será el trabajo de la dirigencia en los escritorios, el cual empezó hace tiempo con el objetivo de cuadrar una posible llegada de Lionel Messi como agente libre después de que finalice su contrato con el PSG el próximo 30 de junio.
El argentino es el principal deseo de la cúpula directiva pero no el único. La Pulga llegaría junto a otros dos jugadores de renombre como lo son el mediocampista alemán İlkay Gündoğan (libre del City si decide no renovar) y el defensor central Iñigo Martínez (libre del Athletic de Bilbao). La intención de la entidad azulgrana es que estos tres nombres estén disponibles para participar de toda la gira de Estados Unidos.
Sin embargo, para incorporar primero hay que hacer lugar, y es ahí donde el Barcelona tendrá la tarea más difícil. Según el periódico Sport, Ansu Fati, Ferran Torres, Kessie y Jordi Alba son algunos de los nombres más importantes que estarán en la rampa de salida. Con ellos, el club planea obtener fuertes ingresos para luego poder trabajar con más calma no solo con los futbolistas anteriormente mencionados, sino también con las renovaciones de contrato de sus jugadores.
Ansu Fati estaría en la rampa de salida del Barcelona (Reuters)
En esa lista de salidas también estarían los que hoy están a préstamo en otros clubes, como Samuel Umtiti, Clement Lenglet y Serguiño Dest, entre otros. De todos estos, el único que tendría la posibilidad de continuar es Jordi Alba, quien debería negociar un nuevo contrato a la baja.
Todo este movimiento de plantel se encierra dentro de una primera tanda de un plan diagramado estratégicamente por la dirigencia. En el caso de que puedan resolverlo con cierta rapidez, podrían abrir la segunda tanda de ventas, la cual le permitiría traer un segundo delantero (con Aubameyang nuevamente en agenda), un extremo, un mediocampista y un lateral.
Esta planificación se está llevando en medio del último tramo de la temporada en la que el Barcelona puede volver a gritar campeón de la liga después de tres años (la última fue en la 2018-19). Por ese motivo, el área técnica pretende hacer el menor ruido posible para no quitar de su foco a Xavi Hernández y sus jugadores.
Fuente-infobae.