Según datos estadísticos, el 91% de las personas que sufren de migraña crónica (2,5% de la población) son mujeres. La falta de sueño, determinados alimentos, alteraciones climáticas y hasta factores emocionales son algunos de los principales desencadenantes. Sin embargo, la compleja fisiología hormonal femenina es lo que marca la diferencia, haciendo que sean las mujeres quienes más sufren de cefaleas a lo largo de su vida.
“Existe evidencia que avala la relación entre la migraña y las hormonas femeninas”, afirma el Dr. Pablo Schubaroff, Médico Neurólogo Especialista en Cefaleas del Centro Integral del Dolor del Instituto FLENI y el Hospital Municipal de Vicente López Prof. Dr. Bernardo Houssay. “Hay un aumento de la prevalencia luego de la pubertad, con picos entre los 20 y 40 años. La migraña puede empeorar con el período menstrual o estar solamente relacionada con la menstruación (migraña menstrual). Por otro lado, pueden observarse disminuciones de las crisis durante el embarazo, o luego de la menopausia.”, explica.
Tanto los estrógenos como la progesterona, ambos hormonas femeninas, tienen efectos en el sistema nervioso central. “Existen receptores de progesterona y estrógenos en el cerebro que modulan la actividad de diversas sustancias implicadas en el dolor. En modelos animales, se demostró que estas hormonas tienen efectos directos en la génesis de una crisis migrañosa”, explica el Dr. Schubaroff.
La migraña crónica es la forma más frecuente de las cefaleas crónicas y es una condición altamente discapacitante. Afecta tanto a hombres como a mujeres, pero más a este último grupo (6 a 8 veces más frecuente). Se caracteriza por fuertes dolores de cabeza que el paciente experimenta por más de 15 días al mes, con una duración de más de 4 horas por día durante, por lo menos, 3 meses. Se estima que aproximadamente el 1,3% a 2,4% de la población mundial sufre este tipo de migraña crónica.
Migraña y embarazo
Durante el embarazo, se genera una adaptación neuroendócrina que involucra a cada área del cuerpo femenino. “El embarazo influye en los patrones establecidos de cefaleas previas. Una alta proporción de mujeres migrañosas dejan de sufrir cefaleas durante el segundo y tercer trimestre. Las mejorías pueden ir del 43 al 86%”, indica Schubaroff. “Es importante tener en cuenta que la mujer gestante posee los mismos riesgos que cualquier otro paciente, lo cual significa que existen muchísimas causas clínicas que pueden producir una cefalea nueva o empeorar previas”, aclara. Por ello siempre es recomendable la consulta con el especialista en cefaleas.
¿Cómo tratar la Migraña Crónica?
Ya sea que el paciente sufra de migraña episódica o tenga crisis más frecuentes, es recomendable hacer una consulta con un neurólogo especialista en cefaleas, ya que puede tratarse de una forma crónica de la patología (mayor de 15 crisis al mes). A pesar de que la migraña crónica puede tener causas diversas, la tensión por estrés y el abuso de calmantes suelen ser disparadores bastante comunes. Se registran, también, cuadros de cefaleas por sobreuso de calmantes y analgésicos que cronifican una migraña episódica, dificultando el tratamiento.
Existe una amplia gama de medicamentos convencionales para el tratamiento preventivo y otros más innovadores aprobados por la ANMAT y FDA para el tratamiento de esta condición. Es importante destacar que cada caso se trata de manera particular en función de su situación médica. Es de vital importancia que todo aquel que presente una sintomatología similar a la descripta, acuda a su médico especialista para evaluar su condición y obtener un diagnóstico certero y oportuno, además de un tratamiento adecuado que mejore su calidad de vida.