El Atlético sufrió este martes para ganar 1-0 al Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones y ponerse provisionalmente líder de su grupo D, dando un gran paso hacia la siguiente fase.
Un cabezazo de Álvaro Morata (78), que salió desde el banquillo, rescató a un Atlético que se había mostrado hasta entonces tan frío como la noche madrileña en la que se jugó este partido.
El equipo rojiblanco, que perdió pronto a su central uruguayo José María Giménez por lesión (15), trabajó para encontrar los huecos en la muralla montada por el Leverkusen, que cosechó su tercera derrota en tres encuentros de ‘Champions’.
En un partido sin auténtico dueño, el Atlético empezó controlando el balón para ir poco a poco difuminándose para volver a revivir en el último tramo del encuentro.
En un Metropolitano con muchos huecos en las gradas por la hora temprana y el tiempo desapacible en Madrid, Kieran Trippier fue el primero en intentarlo para el Atlético con un disparo lejano que se fue fuera (6).
La imposibilidad de acercarse de forma clara al área germana llevó a los ‘colchoneros’ a probar con esos disparos desde lejos como el zapatazo de Lodi que obligó al meta Lukas Hradrecki a echarse al suelo para blocar (32).
El Leverkusen, bien compacto atrás, buscaba sorprender con rápidos contraataques y pases largos arriba.
Lemar y Morata animan el partido
El portero Jan Oblak tuvo que enviar a córner un duro disparo de Julian Baumgartlinger (9).
Pero, si el Atlético no lograba llegar con claridad al área alemana, el Leverkusen tampoco consiguió hacer auténtico daño a los colchoneros, en un partido en que los dos equipos se midieron con mucha cautela, más preocupados de no perder que de ganar.
Tras el descanso, el Atlético pareció querer dar un punto más de intensidad a su juego.
Los colchoneros adelantaron líneas buscando dificultar la salida de balón de los alemanes, que respondieron con pases largos.
Movió el banquillo Diego Simeone dando entrada a Thomas Lemar por un Ángel Correa (62), que acompañó sin mucha suerte en ataque este martes a Diego Costa delante, y Álvaro Morata por Koke (71).
Se fue animando el Atlético con estas entradas, dando más intensidad y velocidad a su juego, mientras el equipo alemán probaba suerte con balones colgados al área y disparos lejanos como el Nadiem Amiri demasiado alto (57).
El paso de los minutos pareció poner algo nervioso al Atlético hasta que Lodi puso un buen centro desde la derecha al que llegó Morata para rematar de cabeza y hacer el 1-0 (78) poniendo en pie al Metropolitano.
Sin nada ya que perder, el gol sólo sirvió para espolear al conjunto alemán que en los últimos diez minutos asedió la portería rojiblanca.
Los locales se cerraron bien atrás para acabar conservando su segunda victoria en el torneo continental.