La desaparición del fenómeno de El Niño, que se prevé a finales de la primavera, dará paso a una temporada de huracanes activa en este año y posiblemente en 2017, advierte el meteorólogo experto Antonio Cocco Quezada, quien plantea que la intensidad de la temporada de huracanes ha sido relacionada con este fenómeno: “Cuando es La Niña hay más ciclones tropicales, cuando es El Niño hay menos ciclones tropicales, y eso quizás sea parte de la justificación de la sequía de tres años que tenemos, que hay un Niño prologado, muy largo, y ha habido pocos ciclones tropicales, pocas ondas tropicales y por ende menos lluvias sobre el país”.
Explica que El Niño se origina periódicamente debido a un calentamiento de entre 2 y 3 grados de las aguas localizadas en la parte ecuatorial del océano Pacífico, incidiendo en el régimen de precipitaciones. El Niño, a diferencia del cambio climático, en el que interviene la actividad humana, es un fenómeno natural.
“Ese calentamiento viene del fondo marino, entre Australia y América del Sur, y esa burbuja de agua caliente se desplaza de este a oeste y hace que la circulación del aire cambie. El aire que queda sobre las aguas calientes comienza a generar grandes nubes cumuliformes que modifican la circulación general de la atmósfera, produciendo en los diferentes países cambios de clima”, expone.
Cocco Quezada refiere que en el territorio nacional existen tres sistemas de cordilleras que son determinantes en la distribución de las lluvias, y también es una característica importante la dirección de los vientos alisios: “Si la circulación cambia, la exposición de las cordilleras difiere y eso hace que en los lugares donde llueve una determinada cantidad se modifique y aparecen entonces períodos secos o húmedos lluviosos que están relacionados con esos cambios”.
Temporada activa
Sobre la temporada de huracanes de 2016 para la cuenca del Atlántico, el ingeniero Cocco Quezada, quien conversó para Listín Diario al finalizar el Conversatorio sobre Meteorología, Clima y Desastres que organiza cada mes en la Biblioteca Nacional, refiere que este año se pronostican más ciclones que en los anteriores.
“Debemos esperar una temporada ciclónica intensa. Incluso, los primeros pronósticos están dando 16 ciclones tropicales para 2016, y en lo que respecta a República Dominicana, podemos decir que hace mucho tiempo que no tenemos un huracán intenso, por lo que debemos tener cuidado en esta temporada y en la siguiente, porque si tienes muchos fenómenos pronosticados y nosotros estamos en la trayectoria media de ellos, tenemos que prepararnos”, indica. En ese tenor, propone la preparación de planes de contingencia contra huracanes, tanto colectivos como familiares.
Sobre la temporada de huracanes que se extiende durante seis meses, del 1 de junio al 30 de noviembre, la Universidad Estatal de Colorado (EE.UU.) dio a conocer el 14 de abril el pronóstico hecho por su equipo de predicción de huracanes, indicando que se esperan 12 ciclones tropicales nombrados, entre ellos cinco huracanes, dos de ellos intensos, con un 40 % de probabilidad de que el Caribe sea impactado por al menos un huracán importante. La Universidad indica que el pronóstico está basado en que el fenómeno de El Niño está en proceso de debilitamiento y que se espera desaparezca para finales de la primavera (junio).
LAS LLUVIAS DE MAYO SE HACEN SENTIR
En abril pasado, los días 12 y 13, se efectuó en Antigua, Guatemala, el XLIX Foro del Clima de América Central, organizado por el Comité Regional de Recursos Hidráulicos y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Predicciones dadas a conocer en ese escenario indican que el trimestre de mayo – julio tendrá patrones de lluvia por encima de lo normal para República Dominicana. Y precisamente, mayo dio paso al período convectivo, que es cuando comienzan a aparecer en las tardes y en las primeras horas de la noche nubes de gran desarrollo vertical que producen aguaceros intensos con tormentas eléctricas ocasionales.
