Si tienes problemas para conciliar el sueño y te despiertas durante la noche, ver el reloj marcando las horas y los minutos que te faltan para despertar puede ser lo peor. Aleja el despertador de tu mesita de noche o bloquéalo de modo que no lo veas.
Evita ver televisión, utilizar la computadora, la tableta o los teléfonos celulares en la cama antes de dormir, podrían interferir con el sueño, según investigaciones del médico especialista en descanso de la Universidad de Harvard, Charles Czeisler.
Si estás con muchas preocupaciones, ya sea por el trabajo o por asuntos personales, debes controlar el estrés. Permítete un descanso cuando lo necesitas, relájate, organízate, ponte prioridades y delega.
Para que tu sueño mejore, comienza porcontrolar lo que comes. No vayas a la cama con el estómago lleno. Intenta terminar la cena una hora antes de dormir. Si no duermes bien, tu rendimiento físico e intelectual se pueden ver afectados.
Si bebes mucho café, té o bebidas que contengan cafeína debes saber que los efectos estimulantes tardan horas en desaparecer y pueden causar estragos en tu sueño, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU (NLM).
El alcohol es una sustancia que al principio podría hacerte sentir somnoliento pero, al dormir, suele interrumpir el sueño con molestias diversas como mareos, dolores de cabeza y otros. La NLM recomienda controlar el consumo de bebidas alcohólicas.
Para que el descanso funcione mejor, intenta ir a la cama y levantarte siempre a una misma hora, incluso los fines de semana. Esto te ayudará a ordenar tus descansos.
¡Ejercítate! La actividad física hará que gastes energía y que llegues más cansado a la noche. Te podría ayudar a conciliar el sueño más rápido. Pero, el ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarte podría ser contraproducente. Mejor,practícalo de día.
Crea un ambiente cómodo para el descanso. Debería ser silencioso, con una temperatura adecuada, luz tenue u oscura, almohadas y colchón confortable. Revisa si necesitas colocar cortinas, aparatos de ventilación o calefacción en la recámara.
Pon un límite a la siesta. Si te cuesta trabajo dormir por la noche, intenta no hacerlo durante el día y si lo haces, hazlo temprano en la tarde y por no más de 30 minutos, como recomiendan en la NLM.