El japonés Satoshi Omura y el irlandés William C. Campbell fueron galardonados hoy con el Premio Nobel de Medicina por el desarrollo de una nueva clase de medicamentos contra infecciones causadas por parásitos, premio compartido con la china Tu Youyou por descubrir una nueva terapia contra la malaria.
Omura, nacido en 1935 en la Prefectura de Yamanashi (Japón), es desde 2007 catedrático emérito distinguido y coordinador especial del proyecto de investigación para el descubrimiento de fármacos procedentes de productos naturales en el Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Kitasato.
Se doctoró en 1968 en Ciencias Farmacéuticas por la Universidad de Tokio y dos años más tarde en Química por la Universidad de Ciencias de Tokio.
En 1965 comenzó su colaboración con el Instituto Kitasato de Japón -primero como investigador y después ocupando diversos puestos- que culminó con su nombramiento en 1990 como presidente.
Entre 2008 y 2012, el microbiólogo fue presidente emérito de ese mismo centro.
Considerado experto global en el campo de la química bioorgánica, Omura ha sido distinguido con varios premios por el impacto de su trabajo en la mejora de la salud humana, especialmente por el descubrimiento, desarrollo, biosíntesis y manipulación de sustancias químicas útiles derivadas de microogranismos de origen natural.
Es, además, miembro de diversas academias científicas internacionales, en algunas con carácter honorífico.
Campbell, nacido en 1930 en Ramelton (Irlanda), es investigador emérito en la Universidad Drew de Madison, en el Estado norteamericano de Nueva Jersey.
Obtuvo su licenciatura en 1952 por el Trinity College de la Universidad de Dublín, en Irlanda y se doctoró en 1957 en Estados Unidos por la Universidad de Wisconsin-Madison.
Entre 1957 y 1990 trabajó para el Instituto Merck de Investigación Terapéutica, desde 1984 como científico principal y director de Investigación y Desarrollo de Ensayos.
Campbell, experto en biología del parásito, adquirió uno de los cultivos de Omura de un determinado grupo de bacterias, presentes predominantemente en suelos y que producen compuestos bioactivos antibacterianos, de los que exploró su eficacia.
Las contribuciones de ambos científicos derivaron en el descubrimiento de una nueva clase de medicamentos de extraordinaria eficacia contra enfermedades causadas por parásitos.
Tu, nacida en Ningbo (China) en 1930, es desde 2007 directora científica de la Academia China de Medicina Tradicional China.
Se graduó en 1955 de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Medicina de Pekín.
Entre 1965 y 1978 se desempeñó como catedrática adjunta de la Academia China de Medicina Tradicional China, entre 1979 y 1984 como catedrática asociada y a partir de 1985 como catedrática.
El descubrimiento de la artemisinina es, según dijo la propia científica en 2011 al recibir el Premio Lasker-DeBakey de Investigación Médica Clínica, un «pequeño paso en el esfuerzo humano por combatir las enfermedades».
Tu, que comenzó en 1955 a estudiar las hierbas medicinales, se rodeó de un equipo que «heredó y desarrolló la esencia de la medicina tradicional china utilizando ciencia y tecnología modernas» y con el que descubrió y desarrolló de forma exitosa la aplicación clínica de la artemisinina, «un regalo de la medicina tradicional china a la humanidad».
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