El alcalde de Nueva York, Eric Adams, sostuvo ayer la reunión solicitada por Tom Homan, designado zar de la frontera por el presidente electo Donald Trump, tras la cual dejó claro que ambos estaban de acuerdo en “perseguir a inmigrantes que están cometiendo crímenes” y que la ciudad cooperará con el fin de deportarlos.
“No vamos a ser un refugio para los que cometan crímenes contra inmigrantes inocentes, inmigrantes y neoyorquinos.
Esa fue mi conversación con el zar de la frontera, para averiguar cómo perseguir a aquellos individuos que están cometiendo delitos repetidamente en nuestra ciudad”, dijo.
La rueda de prensa fue del alcalde en solitario, pese a que se había indicado que Homan participaría junto a él, lo que puede significar que tal vez no hubo una completa sintonía en sus puntos de vista.
Adams, demócrata, ya había señalado -al igual que la gobernadora Kathy Hochul- que no quiere en la ciudad a quienes cometan delitos, y ha comenzado a acercarse al presidente electo, el republicano Donald Trump, con quien ha sostenido conversaciones y expresado su deseo de cooperar con la nueva Administración.