Doug Ford ha dicho que el impuesto de Ontario se mantendrá a pesar del aplazamiento de un mes a los aranceles anunciado por Trump, y agregó que una pausa de un mes no significa nada más que más incertidumbre. Quebec también está considerando tomar medidas similares con las exportaciones de electricidad a Estados Unidos.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció que a partir del lunes su provincia cobrará un 25% más por la electricidad que suministra a 1,5 millones de hogares y negocios estadounidenses, como respuesta a la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
Ontario, la provincia más poblada de Canadá, suministra electricidad a Minnesota, Nueva York y Michigan.
“No dudaré en aumentar este cargo. Si Estados Unidos escala, no dudaré en cortar la electricidad por completo”, afirmó Ford en una conferencia de prensa en Toronto.
“Créanme cuando digo que no quiero hacer esto. Me siento terrible por el pueblo estadounidense, que no inició esta guerra comercial. Es una sola persona la responsable, es el presidente Trump”.
Ford ha dicho que el impuesto de Ontario se mantendrá a pesar del aplazamiento de un mes a los aranceles anunciado por Trump, y agregó que una pausa de un mes no significa nada más que más incertidumbre. Quebec también está considerando tomar medidas similares con las exportaciones de electricidad a Estados Unidos.
Minnesota dice que tendrá un impacto mínimo
Minnesota recibe sólo una pequeña parte de su electricidad de Ontario, pero el gobernador demócrata Tim Walz fue muy crítico con las acciones de Trump que llevaron al anuncio del lunes de Ford.
“¿Las primeras víctimas de la guerra comercial de Trump? Los habitantes de Minnesota que pasan apuros para pagar su factura eléctrica”, tuiteó Walz con un enlace a una historia sobre la medida de Ontario. “Los habitantes de Minnesota no pueden permitirse la economía dirigida por multimillonarios de Trump. Tenemos que detener esta locura”.
En un breve encuentro con la prensa más tarde el lunes, Walz reconoció que Minnesota no compra mucha electricidad de Ontario, pero le preocupa que Manitoba siga el mismo camino.
“Incluso si fuera un megawatt, esto es totalmente innecesario. Y la verdad es que no afecta a Donald Trump ni un poco. Afecta a los consumidores de Minnesota. ¿Para qué? Estos son nuestros amigos”, comentó.
Walz dijo que está aún más preocupado por el impacto en Minnesota si el fertilizante canadiense de potasa se ve atrapado en la guerra comercial. “Si comienza con esto, lo que realmente me preocupa es la potasa, cuando venga detrás. Si lo hacen con la potasa, eso es un gran problema para la agricultura”, señaló.
Walz dijo que discutió estas preocupaciones la semana pasada cuando habló con los primeros ministros de Ontario y Manitoba. Dijo que le dijeron que la disputa es más amplia que sólo sus relaciones comerciales con Minnesota.
“Fueron muy claros en que no es Minnesota, somos grandes socios comerciales”.
Minnesota Power, la principal empresa de electricidad que atiende la parte de Minnesota que limita con Ontario, obtiene sólo una proporción “muy pequeña” de su energía de la provincia, indicó la portavoz de la compañía, Amy Rutledge.
Minnesota Power compró alrededor de 300.000 dólares en electricidad de Ontario el año pasado, y sólo durante cuatro meses del año. La empresa atiende a más de 150,000 clientes, principalmente con energía que genera por sí misma en Minnesota, afirmó. Aunque obtiene alrededor del 11% de su suministro de energía de Manitoba Hydro, eso no se ve afectado por el anuncio de Ontario, agregó.
“Realmente esperamos que cualquier impacto en nuestros clientes sea insignificante”, dijo Rutledge.
Midcontinent Independent System Operator, la organización que gestiona una red eléctrica regional que se extiende desde Manitoba hasta Minnesota y Luisiana, también espera poco efecto, dijo el portavoz Brandon Morris. MISO obtiene menos de la mitad de su energía de Canadá, y menos de la mitad de eso proviene de Ontario, señaló.
A Michigan le preocupa la fiabilidad de la red eléctrica ahora
Matt Helms, director de información pública de la Comisión de Servicios Públicos de Michigan, dijo que el impacto en los clientes de Michigan probablemente será “pequeño” y que la mayoría de la electricidad de Michigan es producida por empresas en el estado o a través de contratos a largo plazo .
De mayor preocupación para la comisión es la fiabilidad de la red eléctrica, ya que la electricidad fluye entre Estados Unidos y Canadá como parte de una red interconectada .
“Cualquier acción para limitar o interrumpir estos flujos eliminaría una capa de protección y nos haría a todos, canadienses y estadounidenses, más vulnerables a apagones a escala de red”, afirmó Helms.
En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul dijo que ha ordenado a los funcionarios estatales de energía que realicen una revisión sobre cuánto podrían aumentar los costos de electricidad y otros costos de energía en el estado a causa de los aranceles.
“Estos aranceles federales han sido mal concebidos desde el principio: elaborados en secreto sin transparencia y sin una clara justificación económica, sólo han servido para desestabilizar nuestros mercados de capital y crear incertidumbre entre las familias y empresas de Nueva York”, afirmó Hochul, una demócrata.
La guerra comercial se intensifica
El nuevo recargo se suma a los aranceles de represalia iniciales del gobierno federal por valor de 30,000 millones de dólares canadienses (21,000 millones de dólares estadounidenses) que se han aplicado a artículos estadounidenses como jugo de naranja, mantequilla de maní, café, electrodomésticos, calzado, cosméticos, motocicletas y ciertos productos de pulpa y papel.
Trump lanzó una nueva guerra comercial la semana pasada al imponer aranceles contra los tres mayores socios comerciales de Washington, lo que provocó represalias inmediatas de México, Canadá y China, y una caída en los mercados financieros.
“Esto necesita terminar. Hasta que estos aranceles estén fuera de la mesa, hasta que la amenaza de aranceles desaparezca para siempre, Ontario no cederá”, advirtió Ford.