El papa Francisco inició este jueves un período de descanso por el verano europeo, durante el cual suspenderá sus actividades públicas, aunque no abandonará su estancia en la Casa Santa Marta del Vaticano.
«Este mes, se suspenden mis audiencias; pero yo no dejo de rezar por ustedes. Por favor, ¡recen ustedes por mí!», pidió el Sumo Pontífice a través de sus cuentas en distintos idiomas en Twitter.
Como ya es costumbre, durante todo el mes de julio el Papa no tiene las audiencias generales de los miércoles ni tampoco encuentros públicos, salvo algunas excepciones, como las bendiciones con el Ángelus todos los domingos al mediodía.
En este 2016, el líder católico hizo algunas excepciones, ya que el miércoles último recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano a un grupo de 200 sintechos y personas en situación de precariedad procedentes de Francia.
«El verano da a muchas personas la oportunidad de descansar. Es también un tiempo favorable para cuidar las relaciones humanas», escribió también en Twitter el líder católico.
Entre otras cosas, en estas semanas el Papa utilizará el tiempo para preparar sus discursos para el próximo viaje apostólico que cumplirá a Polonia, del 27 al 31 de julio, donde visitará el campo de concentración nazi de Auschwitz y presidirá la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia.