Algunas tecnologías de energía renovable se preparan para un rápido crecimiento, lo que rompe con el estancamiento de la inversión en toda la industria el año pasado.
Un informe de Bloomberg NEF que contó US$282.200 millones en fondos para tecnologías de energía limpia en 2019, solo 1% más que el año anterior, sugiere que los autos eléctricos, los parques eólicos marinos y los dispositivos de almacenamiento de energía disfrutarán de las mayores ganancias.
Ese crecimiento probablemente impulsará una mayor inversión en capacidad de energía limpia, a medida que los gobiernos repriman las emisiones de gases de efecto invernadero y los inversores estén atentos a la expansión de oportunidades en las industrias verdes. A continuación se detalla algunas de las predicciones que los analistas de BNEF esperan para 2020 y más allá.
La financiación para la energía eólica en tierra en 2019 impulsó la inversión en capacidad renovable
Es probable que la energía eólica abra nuevos caminos, reforzada por un aumento de 25% en las instalaciones en tierra a 69 gigavatios el año pasado. Más turbinas en EE.UU., China, Suecia, Noruega y España compensarán un ligero descenso en los desarrollos en alta mar. Eso debería impulsar una mayor inversión, asegura Tom Harries, analista de energía eólica de BNEF.
Las instalaciones de turbinas eólicas excederán los 75GW por primera vez en 2020
La caída de los costos de las energías renovables está aumentando las instalaciones y también impulsará el negocio de almacenamiento de energía este año, según Logan Goldie-Scot de BNEF en San Francisco.
Este año, se anunciará más de US$5.000 millones en ofertas de energía renovable más almacenamiento, según el investigador.
Estados Unidos, en particular, ha estado liderando unidades solares con sistemas de almacenamiento conectados, gracias a políticas gubernamentales favorables. Si bien Europa históricamente se ha quedado atrás en esas combinaciones, BNEF espera que el número y el tamaño de los acuerdos aumenten en los próximos 12 meses.
El exceso de oferta en el mercado mundial de gas natural licuado continuará en 2020, aunque un poco menos agudo que el exceso que se acumuló en 2019.
Las importaciones mundiales aumentaron 13% el año pasado, agregando 40 millones de toneladas métricas adicionales al año a la demanda del combustible fósil más limpio. La gran mayoría de ese suministro terminó en Europa, donde el gas es el combustible elegido para la calefacción en muchos países.
Las importaciones de GNL se expandirán en 20 millones de toneladas métricas en 2020, y Europa y Asia tomarán la mayor parte, asegura Maggie Kuang, analista principal de BNEF sobre el combustible.