Los agentes recibirán un incentivo, fuera del monto de su pensión, y serán ubicadas en los en todos los hospitales públicos, dependiendo su nivel de complejidad, el flujo de pacientes y la cantidad de inconvenientes registrados.
Agentes retirados de manera honrosa, que cumplan con los requisitos de edad y salud correspondientes, que pertenecieron a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas (FARD), serán activados para integrar un programa de seguridad hospitalaria en favor de los médicos, enfermeras y pacientes.
Tras una petición del Colegio Médico Dominicano (CMD), de realizar iniciativas que mengüen las agresiones al personal de salud, el Ministerio de Interior y Policía, junto a otras instituciones, informó la activación de las reservas propias y las de la FARD, que serán ubicadas en todos los hospitales públicos, dependiendo su nivel de complejidad, el flujo de pacientes y la cantidad de inconvenientes registrados.
Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud (SNS), indicó que el plan va en dos direcciones: una enfocada en el fortalecimiento inmediato, a través del efectivo activo de la Policía Nacional y del Ejército, que ya están en los hospitales desde hace una semana, y la otra es la que permite a los pensionado seleccionados continuar trabajando.
“Lo que va a tener mayor impacto, es lo que ha permitido el Ministerio de Administración Pública. Personal que ha sido pensionado honrosamente y que cumplen los requisitos de salud y de edad para ser incorporados a la red de fortalecimiento de seguridad de todos los hospitales”, mencionó Lama al destacar que los retirados recibirán un incentivo distinto al valor de su pensión.
LAS AGRESIONES EN HOSPITALES
Según el doctor Waldo Ariel Suero, presidente del CMD, durante el mes de diciembre aumentaron considerablemente los ataques de pacientes en contra del personal médico dentro de los centros de atención que pertenecen al Estado, lo que motivó su solicitud.
Los agravios, supuestamente, son principalmente de familiares de enfermos que quieren saltarse los protocolos de atención, que son internacionales, y ser priorizados, alterando el orden con palabras obscenas, violencia física e incluso maltratando la planta física de los hospitales.