Desde su creación, en 1857, el Central Park nunca tuvo estatuas de mujeres. Es un lugar emblemático y una parada obligatoria para cualquier turista que visite Nueva York.
Este parque público está situado en el distrito metropolitano de Manhattan y tiene dimensiones unas dimensiones enormes: aproximadamente 4000 metros de largo por 800 de ancho, siendo más grande, por ejemplo, que la Ciudad del Vaticano.
Central Park tiene 23 estatuas de hombres que dejaron su marca en la historia. Ninguna de una mujer… hasta ahora.
Una comisión municipal de Diseño Público —encargada de revisar las obras de arte en propiedades públicas— aprobó erigir un monumento dedicado a tres pioneras de la lucha por los derechos de las mujeres: Susan B. Anthony, Elizabeth Cady Stanton y Sojourner Truth.
“Esta estatua expresa el poder de las mujeres trabajando juntas para generar cambios revolucionarios en nuestra sociedad”, dijo Palm Elam, presidenta de la organización Monumental Women’s Statue Fund.
La estatua es una escultura de la artista Meredith Bergmann que conmemorará el aniversario número cien del voto de las mujeres en Estados Unidos. Con lo cual, será inaugurada alrededor del 26 de agosto de 2020.
El monumento romperá lo que muchos han llamado el “techo de bronce” en el oasis urbano de 166 años. Era hora que las mujeres tengan su reconocimiento, puesto que son muchas las que lucharon por construir un país más justo.