Miles de venezolanos que pasaron desesperados la frontera con Venezuela, reabierta durante pocas horas tras casi un año de cierre, aprovecharon para comprar productos de primera necesidad ante la grave escasez que sufre el país bajo el régimen chavista.
«¡Estamos felices porque tenemos mercado acá, en Venezuela no hay nada! No hay ni medicinas para los niños, se están muriendo los niños. La cúpula es la que tiene comida. Eso es mentira que el presidente (Nicolás Maduro) dice que hay comida, mentira», dijo a la AFP Tulia Somaza, exaltada y entre los aplausos de sus compatriotas, que abarrotaban un supermercado en Cúcuta.
La compra de Somaza era modesta, como la de la mayoría de las miles de personas que cruzaron a pie el límite entre la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira y la colombiana de Cúcuta para abastecerse. Lo que tienen en bolívares, la devaluada moneda local, les da para adquirir solo lo justo una vez lo cambian a pesos colombianos, valuados en poco menos de 3 mil unidades por dólar.
Los precios ofrecidos en los comercios fueron difundidos por Twitter.
Así, el costo del kilo de arroz bordeaba el dólar, y el del kilo de aceite, se aproximaba al USD 1.5.
La diferencia sería de casi el 100% con respecto a los precios que se encuentran en Venezuela, según explicó la diputada Laidy Gómez a El Nacional. «La mantequilla allá (en Colombia) cuesta 600 bolívares, al cambio, y aquí 1.200. Comprar un kilo de arroz en la frontera cuesta entre 1.800 y 2.000 Bs, y en Cúcuta lo consigues en 1.200 bolívares aproximadamente. Mientras en Venezuela un kilo de harina de maíz cuesta 2.000 bolívares allá en Colombia puedes conseguirla entre 800 y 1.000», explicó Gómez, electa por el estado de Táchira.
Sin embargo, los precios, afectados por la inflación, no son el único problema para los venezolanos tras las medidas económicas de Maduro. El simple hecho de encontrar los productos ya es una alivio para muchos, según explican los mismos venezolanos.
«Gracias por esta acogida que nos están dando, el pueblo de Venezuela en este momento tiene una grave situación humanitaria de (escasez de) medicinas, de comida, de productos básicos», expresó José Gregorio Sánchez, habitante de la localidad fronteriza de Ureña.
«El gobierno venezolano acabó con las industrias que surtían al pueblo», añadió este hombre, quien también aseguró que en Colombia es «mucho más barato» que comprar en Venezuela a revendedores, conocidos como «bachaqueros», que ofrecen los productos regulados a precios elevados y que son combatidos por las autoridades.
José Umaña, un ciudadano venezolano que llegó para realizar compras a su familia, de cuatro personas, señaló: «Solamente son seis productos o siete, tampoco me alcanza el dinero para poder llevar de todo». En su cesta, llevó papel higiénico, granos, aceite, galletas y salsa de tomate.
«Gracias a Dios», «Viva Colombia», gritaron los venezolanos luego de pasar a Cúcuta, donde se les vio cargados con bolsas de productos.
Con información de AFP