Implementar un sistema automático de identificación dactilar común a todas las dependencias de seguridad pública para identificar a las personas en conflicto con la ley, crear un laboratorio y un banco de ADN para sospechosos de agresiones sexuales, son algunas de las medidas que propone Danilo Medina en sus próximos cuatro años de Gobierno para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado.
Según su Programa de Gobierno 2016-2020, también se creará un sistema para tener información oportuna y georreferenciada de las zonas con mayor incidencia de homicidios, agresiones y robos a fin de identificar sus causas y posibles patrones para focalizar el patrullaje, aumentar la vigilancia y reorientar los programas sociales. Esto abarcará la definición de los perímetros de seguridad en torno a los centros turísticos e históricos de las principales ciudades del país con vigilancia reforzada.
De igual modo, plantean hacer uso de la tecnología para atacar el crimen, mejorando la red de videovigilancia urbana y las capacidades de las unidades tácticas y de investigación, incorporando drones y adoptando capacidades de visión nocturna e infrarrojo de barrido frontal, así como de comunicación encriptada.
Según el Plan de Gobierno, se continuará con la supervisión y regulación del mercado de venta, reventa y distribución de teléfonos celulares y sus piezas en el país e internacionalmente.
En cuanto a las políticas antinarcóticos, Medina propone concentrar los recursos para desmantelar las estructuras criminales y definir el consumo de sustancias controladas como un problema de salud pública.
Harán un penal de máxima seguridad
Para fortalecer el sistema penitenciario se prevé establecer unidades de inteligencia y un sistema de bloqueo de teléfonos móviles, así como el aumento del tiempo que los internos dedican a trabajar y estudiar y el establecimiento de mecanismos de evaluación para determinar mejores prácticas en la disminución de la reincidencia del delito.
También se proyecta la construcción de dos nuevos centros de corrección y rehabilitación y un penal de máxima seguridad para privados de libertad de alta peligrosidad.
Botón antipánico contra femicidios
Para enfrentar las altas cifras de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas, el Gobierno propone implementar un botón antipánico, que además de alertar a la Policía y evitar la agresión, grabe el audio de lo sucedido, y así sirva como prueba judicial. “Este botón protegerá a las mujeres contra sus agresores, y estableciendo más restricciones para aquellas personas condenadas por acoso, agresión o violación sexual, de manera que no puedan trabajar con menores de edad, y aparezcan en una lista pública de agresores sexuales”, resalta el documento.
El Gobierno promete, además, aumentar las unidades de violencia de género en todo el país, y adoptar un protocolo para la investigación eficaz del crimen de feminicidio. Asimismo, aumentar la cantidad de centros regionales para la intervención conductual de agresores, y los centros regionales para mujeres sobrevivientes de violencia.
Para hacer frente a la explotación sexual infantil, prevén la capacitación de los servidores públicos que trabajan en zonas con alta incidencia, así como contra la formación de pandillas.
Se habilitarán nuevas Casas de Acogida para proteger a las víctimas de violencia y a sus hijos, así como refugios para niños, niñas y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad. Igualmente, se hará mayor énfasis en la prevención y persecución de acoso y violaciones sexuales en las comunidades.
Digitalizar procesos internos de la PN
Medina quiere promover la digitalización y automatización de los procesos internos de la Policía Nacional para lograr mayor calidad en la atención del ciudadano, y el rediseño del sistema de indicadores de seguridad en base a resultado, en el que en vez de reportar lo que hacen los policías deberán también reportar qué resultados se obtienen con sus acciones. También se generalizará el sistema policial de vigilancia por cuadrantes como método de prevención. Para ello, se estudiará todo el territorio y las zonas con más criminalidad, las cuales recibirán refuerzos en la vigilancia y patrullaje policial y mixto y se promoverá la descentralización. Se prevén mejores incentivos para los agentes del orden, así como mecanismos de control interno y de disciplina para combatir la corrupción policial, identificar inconductas, sancionarlas y corregir prácticas asociadas.