En Venezuela, el reclamo ante lo que es calificado por opositores como un fraude electoral de Nicolás Maduro ya deja víctimas. Este lunes al menos una persona resultó muerta en el estado Yaracuy y otras 50 fueron detenidas en medio de protestas en distintas ciudades del país, según registró la ONG Foro Penal.
Una segunda víctima mortal fue señala en el hospital de la ciudad de Maracay, en el estado Aragua.
Aunque la mayoría de las protestas fueron cacerolazos y movilizaciones ciudadanas pacíficas, en algunos puntos del país hubo episodios violentos y también represión por parte de fuerzas de seguridad del Estado. En algunas ciudades se registraron casos de vandalismo, una sede de una alcaldía quemada y el derribo de cinco estatuas de Hugo Chávez.
Las manifestaciones ocurrieron de manera orgánica y sin convocatoria de ningún dirigente político.
«Cuando anunciaron a Nicolás maduro como presidente, el pueblo reaccionó a que no», explicaba una manifestante a RFI. «El pueblo de Venezuela ganó con el 70% y yo defiendo mi patria, por mis hijos», apuntó otra mujer.
Las protestas en Caracas respiraban indignación. «Tenemos que poner en jaque al Consejo Nacional Electoral y al presidente Nicolás Maduro porque creo que fue un fraude», afirmó a RFI un hombre movilizado.
«Esos números falsos, porque fueron números falsos, y hoy por eso estoy aquí defendiendo mi voto», decía una mujer.
«Porque toda la población venezolana no votó por Nicolás Maduro», aclaraba un hombre en las protestas.
La líder opositora María Corina Machado las calificó como legítimas mientras que el candidato presidencial Edmundo González dijo comprender la indignación, pero recalcó que la violencia no contribuye a lograr un triunfo.
Nicolás Maduro dijo en la noche que el 80% de los capturados tiene antecedentes penales y fueron pagados para participar en actos terroristas con el objetivo de desestabilizar al país.
La oposición insiste en tener pruebas de que su candidato ganó por más de tres millones de votos, en unos comicios que oficialmente ganó Maduro con 51% de los votos.
“Revisión completa de los resultados»
Estados Unidos, clave en el proceso que llevó a la elección, y los vecinos Brasil y Colombia, los tres países que han recibido más migrantes venezolanos, pusieron en duda el escrutinio que otorga a Maduro un tercer mandato de seis años por un 51% de los votos, frente a un 44% de González, según el CNE, de línea oficialista. La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó una reunión extraordinaria a pedido de los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, que pidieron «revisión completa de los resultados».
La cancillería venezolana expulsó en respuesta al personal diplomático argentino, chileno, costarricense, panameño, peruano, dominicano y uruguayo, ante lo que consideró «injerencistas acciones» de sus países.
En la embajada argentina están refugiados desde hace semanas seis colaboradores de María Corina Machado, quien denunció un asedio policial a la sede diplomática. La oposición ya reportó el arresto de unas 150 personas ligadas a la campaña.
Venezuela anunció la suspensión a partir del miércoles de los vuelos desde y hacia Panamá y República Dominicana, en rechazo a la postura de sus gobiernos.
Panamá realiza la mayor parte de los vuelos que llegan a Venezuela mientras que Dominicana es la principal conexión a Estados Unidos.
China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia felicitaron por su parte a Maduro. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que reconocerá el resultado del CNE.
En estos comicios estuvo presente una pequeña delegación del Centro Carter, que pidió al CNE «que publique inmediatamente los resultados de las elecciones presidenciales a nivel de colegio electoral». Un panel de expertos de la ONU emitirá un informe confidencial.