Las autoridades de Estados Unidos anunciaron una recompensa de 50.000 dólares al reanudar la búsqueda de un asesino serial sospechoso de 12 homicidios, 45 violaciones y decenas de allanamientos de morada en California en los años 1970 y 1980.
El caso de este homicida conocido por al menos cuatro apodos se había cerrado. En sus inicios en el norte de California, fue apodado «El Violador de la Zona Este». Después de una serie de asesinatos en el sur de California, lo llamaron «El Acosador Nocturno Original». Por usar un nudo complicado para amarrar a dos de sus víctimas, lo cambiaron por «El Asesino del Nudo Diamante». Y el más reciente: «El Asesino del Estado Dorado».
El ADN y otra evidencia lo vinculan a más de 175 crímenes entre 1976 y 1986, informaron las autoridades.
«Este delincuente serial probablemente fue uno de los más prolíficos, sin duda, en California y posiblemente en Estados Unidos», dijo en conferencia de prensa el sargento Paul Belli, del Departamento de Homicidios del condado de Sacramento.
Las autoridades decidieron difundir su caso a nivel nacional antes del 18 de junio, cuando se cumplen 40 años de su primer ataque conocido en el condado de Sacramento. Además de información que lleve a su arresto, Belli dijo que los investigadores buscan pistas sobre «la posibilidad de que haya otros crímenes que probablemente no se le atribuyeran a él».
Además de la recompensa por su arresto y condena, el FBI tiene un nuevo portal que va a incluir bosquejos del hombre creados sobre la base de descripciones de testigos, además de entrevistas con investigadores y dos sobrevivientes.
El violador enmascarado, armado con un revólver, entraba a casas donde vivían mujeres solas o parejas mientras dormían. Ataba al hombre y apilaba platos en su espalda. Luego violaba a la mujer mientras amenazaba con matarlos si los platos se caían.
De seguir con vida, el asesino probablemente tenga entre 60 y 75 años, informó Belli. Se cree que es un hombre blanco, de unos 1,75 metros de altura, con un peso de entre 68 y 80 kilos y pelo rubio o castaño claro; una descripción tan amplia que no ha ayudado para resolver los crímenes.
