Luego de la renuncia del príncipe Harry y Meghan Markle como miembros ‘senior’ de la realeza mucho se ha hablado sobre la relación con la soberana de Inglaterra. No obstante, Isabel II ha convocado a los duques de Sussex a Londres para que estén presentes en el servicio anual de la Commonwealth en la Abadía de Westminster, el 9 de marzo, según The Sunday Times.
Esta sería la despedida oficial del príncipe Enrique y Meghan Markle. La pareja asistió al Servicio de la Commonwealth el año pasado cuando Meghan estaba embarazada del pequeño Archie.
El periódico El País detallan que aunque los duques informaron de su despedida en el comunicado, ambos querían seguir cumpliendo con sus obligaciones. “Pretendemos dar un paso atrás en nuestro papel de miembros sénior de la familia real y trabajar para ser económicamente independientes, a la vez que continuará nuestro pleno apoyo a su majestad. (…) Planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte y seguir cumpliendo con nuestros deberes respecto a la reina, la Commonwealth [Comunidad de Naciones] y las organizaciones de nuestro patronazgo. Este equilibrio geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo en el aprecio a la tradición real en la que nació, a la vez que aportará espacio a nuestra familia para enfocarnos en un nuevo capítulo [de su vida]”, decía el comunicado hecho público por la pareja.
En el transcurso de su nueva vida en América los duques hicieron un breve viaje a Miami donde realizaron su primera aparición pública conjunta en un evento privado organizado por JP Morgan. El príncipe dio un discurso en el evento en el que habló sobre su experiencia al perder a su madre, la princesa Diana, y su decisión de abandonar a la familia real.
Según The Times, Meghan habló en el evento de su amor por su esposo.
El medio español agrega que la pareja se trasladó en el avión privado JPMorgan desde Vancouver a Palm Beach, ‘donde se alojaron en la casa de la campeona del tenis Serena Williams. A la cumbre asistieron personas como el propietario de los Patriots, Bob Kraft, y el multimillonario filántropo Robert Frederick Smith”.
Enrique y Meghan viven en Vancouver, Canadá, en una mansión de 14 millones de dólares. Ella ha sido captada relajada paseando a sus perros. “Están disfrutando de vivir una vida tranquila”, dijo recientemente una fuente a PEOPLE.
