Hace unos días habíamos anotado que la República Dominicana podría convertirse en Sirio entre las estrellas que mayor brillo tienen en la región para atraer inversiones, y ahora expresamos que, aunque es mucho el trabajo que hay que hacer, estamos en un buen momento para competir por ese liderazgo.
Vamos ganando puntos en la carrera por partida doble: por lo que hacemos para mejorar y porqué estrellas que compiten con la nuestra se están opacando.
El déficit fiscal de México, uno de los principales competidores de República Dominicana en la atracción de inversiones, fue 5.7% del Producto Interno Bruto (PIB). A eso se agregan los ruidos provocados por la reforma del Poder Judicial y del sector eléctrico, que causaron desazón en los mercados.
Otro importante competidor de nuestro país, Panamá, que el 28 de marzo de 2024 había perdido de parte de Fitch Ratings la calificación grado de inversión, sigue con problemas que pellizcan su reputación.
El déficit fiscal durante 2024 alcanzó el 7.3% del PIB, a lo cual se agrega la incertidumbre por la disputa en torno al manejo del Canal de Panamá con la Administración Trump.
Y en cuanto a Costa Rica, no sólo su déficit fiscal en 2024 fue de 3.8%, superior al de República Dominicana, sino que en las últimas semanas se ha agudizado el conflicto entre el poder Ejecutivo, el poder Judicial y el poder Legislativo, así como contra el ministerio público por diversas acciones, lo que podría empañar uno de sus mayores logros: la larga estabilidad política y su fortaleza institucional, que le había permitido, sin saltar las reglas de juego, transitar exitosamente por el camino de la negociación de las diferencias y desechar el que conduce al cierre a banda entre ellos.
S in embargo, la República Dominicana ha tenido un mejor desempeño fiscal, con un déficit del sector público que cerró en 3% en 2024 y ganó puntos en gobernanza.
República Dominicana, segunda sentencia de Fitch Ratings, es el único país con una perspectiva positiva en su calificación de riesgo en toda la región de Centroamérica.
Pero el país tiene flaquezas que hay que trabajar mucho, principalmente en la formación del capital humano y en la formalidad laboral.
