Los vuelos de evacuación desde Afganistán se reanudaron el viernes con mayor urgencia un día después de dos letales ataques suicidas contra las miles de personas desesperadas por huir del país tras la llegada al poder del Talibán dejaron más de un centenar de fallecidos.
Estados Unidos dijo que se esperan más intentos de ataque antes del martes, la fecha límite para la salida de las tropas extranjeras del país poniendo fin a la guerra más larga de Washington.
Mientras la llamada a la oración en Kabul se mezclaba con el zumbido de los aviones que partían, una ansiosa multitud, tan numerosa como la de los últimos días, esperaba en el exterior del recinto. En un punto, docenas de insurgentes con armas pesadas les impedían acercarse a menos de 500 metros.
Los atentados ocurridos el jueves cerca del aeropuerto internacional de Kabul mataron al menos 95 ciudadanos afganos y a 13 soldados estadounidenses, dijeron funcionarios de ambos países, en el día más letal para las fuerzas de Washington en el país desde agosto de 2011.
La cifra real de víctimas mortales podría ser mayor porque es posible que otras personas sacasen algunos cuerpos del lugar, agregó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.
En un emotivo discurso, el presidente Joe Biden culpó de los atentados a la filial afgana del grupo extremista Estado Islámico, mucho más radical que el Talibán que tomó el control del país hace poco menos de dos semanas.
“Rescataremos a los estadounidenses; sacaremos a nuestros aliados afganos, y nuestra misión continuará”, dijo Biden. Pero a pesar de la intensa presión para ampliar el plazo del martes, citó la amenaza de los ataques terroristas como un motivo para ceñirse al calendario.
El Talibán, que recuperó el control del país dos décadas después de ser derrocado en una invasión liderada por Estados Unidos tras el 11-S, insiste en los plazos. En febrero de 2020 el gobierno del expresidente Donald Trump cerró un acuerdo con el grupo que contemplaba el final de los ataques a los estadounidenses a cambio de la retirada de todas sus tropas y contratistas en mayo. Biden anunció en abril que la salida se completaría para septiembre.
Aunque Estados Unidos dijo el jueves que más de 100.000 personas habían salido ya de Kabul, hasta 1.000 estadounidenses y decenas de miles de afganos seguían tratando de marcharse en una de las evacuaciones aéreas más grandes de la historia. El general Frank McKenzie, quien está a cargo del operativo, dijo que unas 5.000 personas esperaban un vuelo en el aeródromo.
Pero la gente seguía llegando. Los ataques del jueves llevaron a Jamshad, que se identificó solo con su nombre, a acercarse temprano el viernes con su esposa y sus tres hijos pequeños, aferrado a una invitación de un país occidental que no quiso nombrar. Era su primer intento de salir del país y apuntó que “Tras la explosión, decidí intentarlo porque ahora tengo miedo a que haya más ataques y creo que tengo que irme”.
Las escenas en el aeropuerto, con gente sumergida hasta las rodillas en aguas residuales y familias lanzando documentos e incluso niños pequeños hacia los soldados estadounidenses al otro lado de la cerca de alambre, han horrorizado a gran parte del mundo mientras continúan los esfuerzos para ayudarles a escapar.
Pero esta posibilidad se está agotando rápidamente para muchos. Algunos aliados de Washington han anunciado el final de sus programas de evacuación, en parte para dar tiempo a Estados Unidos a finalizar el suyo antes de sacar a sus 5.000 soldados antes del martes.
Gran Bretaña dijo el viernes que sus vuelos desde Afganistán terminarán en cuestión de horas y que su principal centro de procesamiento de candidatos a la evacuación ha sido cerrado. El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo en declaraciones a Sky News que habrá “ocho o nueve” vuelos más el viernes y que serán los últimos. Los soldados británicos abandonarán suelo afgano en los próximos días.
El gobierno de España, por su parte, dio por terminado su operativo de evacuación. Y el ministro francés de Asuntos Europeos, Clement Beaune, dijo a la radio gala Europe 1 que Francia haría lo propio “pronto”, aunque podría prorrogar los vuelos hasta el viernes en la noche.
Varios miles de afganos, especialmente quienes trabajaron con Estados Unidos u otras naciones occidentales, se esconden ahora del Talibán por miedo a represalias a pesar de su oferta de una amnistía total.