Rubby Pérez llora por esposa fallecida y el salmo 103 lo reconforta

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  • Durante una entrevista, en la que no pudo contener las lágrimas, el
    merenguero ofrece prueba de amor al recordar a su esposa fallecida el pasado 22 de octubre
  • Un milagros de Dios le salvó de la tifoidea, sobrevivió a dos accidentes viales, uno de ellos lo sacó del béisbol, y aunque es un ente de alegría su historia no ha sido fácil

Rubby Pérez tiene a Dios como centro de su vida para encontrar la fortaleza necesaria ante las adversidades. A pesar de haber logrado el éxito y la fortuna, su vida no ha sido color de rosa. Han sido tantas las pruebas que ha enfrentado, desde sus los primeros días de su nacimiento hasta el año pasado que vio fallecer a esposa Inés Lizardo, con quien llevaba casado más de 30 años.

El merenguero tiene a Job, famoso personaje bíblico, y al Salmo 103 como sus referentes de vida. Él fue hombre probado en la fe y seguro de que Dios siempre estuvo a su lado, aún en los momentos más difíciles. De de igual manera dice sentirse Rubby Pérez.

Aunque llora y se cae al recordar a la madre de cuatro de sus siete hijos, sabe que es parte del proceso del luto que vive desde el pasado 22 de octubre, cuando estando fuera del país, a punto de subir al escenario para animar un concierto bailable, recibió la infausta noticia del fallecimiento de Inés, quien llevaba años luchando contra un cáncer de mama.

Rubby ha tenido que ser fuerte para sus hijos, aunque confiesa que ha habido momentos que se ha desmoronado junto con ellos, reconoce que Dios siempre ha estado a su lado y eso le ha dado la fuerza y el valor para seguir con la vida, ahora sin la presencia de su ángel, como le llamaba a su esposa.

“Estoy pasando mi luto, lloro, me caigo, pero recuerdo y digo: ¡qué mujer tan valiente! Le pido a ella que me de valentía para yo poder seguir adelante porque sin esa ayuda, que se ve inmaterial, sería difícil levantarme”, fueron sus primeras palabras al saludarle.

Rubby Pérez y su esposa fallecida, Inés Lizardo.
Rubby Pérez y su esposa fallecida, Inés Lizardo.ARCHIVO LD

El pasado jueves 20 de abril sería el cumpleaños de vida de Inés, y el tener ese mismo día esta entrevista sorpresiva, ignorando nosotros esa fecha especial y que sus sentimientos estaban a “flor de piel”, Rubby accedió a recibir nuestra llamada telefónica, en una conversación en donde se le sintió suspirar y llorar al recordar su historia de amor.

Inés y Rubby se conocieron desde la niñez. Ella llegó a Haina cuando él tenía ocho años de edad y ella casi cumplía los diez. “La familia de Inés llegó a Haina huyendo de la guerra civil del 1965”, cuenta él a Listín Diario.

Rubby suspira y retoma su relato: – “¡Wo! ¡Wo! Era la niña más linda del pueblo. Todos los muchachitos la mirábamos. Jugábamos al “trucámelo” con ella, y a mí me gustaba estar ahí para verla saltar. A ella le gustaba jugar mucho”.

Luego agrega: “Fuimos juntos a la escuela desde segundo de primaria. Entramos al bachillerato y nos hicimos los mejores amigos y de esa amistad nació el amor, nos casamos y procreamos cuatro hermosos hijos, formando una bella familia. Inés fue el ángel que Dios me envió para cuidarme”. En ese momento el artista detiene su relato y es que el llanto le impide continuar.

Después de esta pérdida, ahora vive día a día sin precipitarse y aceptar lo que Dios le envía sin reclamar.

“Después de ver morir una compañera de tantos años, uno le tiene que pedir a Dios que le ayude a entender la vida y a seguir adelante. Hoy ha sido un día difícil para mí porque es su cumpleaños, pero hay que seguir adelante”, expresa durante la entrevita, el pasado jueves.

Su dolor es mayor porque también tiene que consolar a sus hijos, pues para ellos ver partir a su madre también ha sido muy difícil.

“Nos hemos necesitado uno con otro. Yo los he necesitado para ganar fuerzas, pero también he tenido que ser fuerte en algunos momentos para que ellos no vean que me quiebro. Otras veces me quebré delante de ellos y eso es parte del proceso”, afirma.“Después de ver morir una compañera de tantos años, uno le tiene que pedir a Dios que le ayude a entender la vida y a seguir adelante”Rubby Pérez, cantante dominicanoRubby PérezMerenguero dominicano

Su psicólogo le ha asegurado que se trata de un proceso natural, que un día esté muy triste y que otro no, que llore cuando deba, pero que continúe hacia adelante.

“No podemos enclaustrarnos en un solo lugar, hay que seguir adelante, por eso he seguido trabajando, Dios me preparó para esto, para ser cantante y músico, y la gente quiere recibir mi alegría y el talento que Dios me ha dado”, resalta.

Dios es su guía, pero confiesa que siempre ha tenido un profesional de la conducta con quien sentarte y poner los pies sobre la tierra.

«Después de la desaparición física de mi esposa voy más a menudo al psicólogo, converso con una persona que lo vea desde fuera y me ayude, pero yo pienso que el psicólogo más grande que puede haber es uno mismo si uno se agarra de Dios y ve en Dios su salida”.

Sonido Remasterizado
Rubby Pérez en los años 80

Rubby Pérez, intérprete de conocidos merengues como “Volveré”, “Perro ajeno”, «Buscando tus besos» y “Fiesta para dos”, entre otros, reconoce que si en su vida Dios no hubiera estado presente ya hubiera desaparecido, sobre todo porque en el medio artístico hay muchas tentaciones y cuando, según explica, se procede de una familia muy humilde y llega a tener fama, dinero y bienes materiales, si no hay un buen manejo, basado en las enseñanzas de Dios, eso puede conllevar al fracaso.

Cuando nació Roberto Antonio Pérez Herrera (8 de marzo 1956), así lo bautizaron sus padres, a los diez días padeció una fiebre tifoidea, la cual es una infección bacteriana que afecta el intestino y ocasionalmente el torrente sanguíneo.

Sus padres siempre les recordaron que en ese entonces estuvo a punto de morir y que un milagro de Dios le devolvió la vida.

A los 14 años, siendo un adolescente y con la ilusión de convertirse en beisbolista Rubby sufrió un accidente, con fracturas en las extremidades inferiores que lo llevaron a permanecer dos años ingresado en el hospital traumatológico Darío Contreras, y luego varios años para recuperarse y recobrar la movilidad.

“Mi papá, que fue un pastor de una iglesia evangélica en Haina, les inculcó la fe a sus hijos y estando en cama en el hospital, me decía: – mi hijo lee el Salmo 103 y desde entonces siempre lo hago (alaba alma mía a Jehovás tu Dios y no olvides ninguno de los favores recibido)”.

Hace unos años también sufrió otro accidente automovilístico en Puerto Rico que lo llevó al hospital. También un día bajando las escaleras en su residencia volvió a fracturarse la pierna.

“Siempre he dicho que la única forma que una persona puede sobrevivir a tantas cosas es si tiene el cuidado de Dios en su vida y veo que Él me mandó una esposa que era un ángel para que me cuidara a mí y estoy seguro que mi vida es poca para agradecerle al Señor todas las cosas que ha hecho conmigo”.

Todas estas experiencias han hecho que el artista asuma la vida con más paz, dice ya no ser tan contestatario, ahora sobrelleva los problemas con calma, pero, sobre todo, sabe que compartir y ayudar a los necesitados es parte de su filosofía y comportamiento humano.

EL MERENGUE

Desde hace décadas Rubby Pérez ha acuñado la frase que “el merengue es el ADN de la patria”, lamentando con gran dolor, como su país, República Dominicana, el ritmo no es difundido en las estaciones radiales, sin embargo, explica que países como Venezuela y Colombia han acuñado al merengue como suyo, en donde los niños y jóvenes aprenden a tocarlo y a bailarlo.

“En la única parte del mundo en donde el merengue no sirve es en República Dominicana, en donde ha encontrado un boicot para su difusión y eso no le importa ni al estado ni a ningún gobierno”, se lamenta.

El año pasado Rubby lanzó su más reciente producción discográfica “Hecho está” de la que dice: “Sigo trabajando solo y enseñando esta bellísima producción. Lamentablemente la música ha dado un giro grandísimo, la gente no busca la música por el talento, si no por los escándalos, y a mí no me gustan los escándalos, a mí no me gusta hacer ruido para que la gente me busque, prefiero que me consuman por mi talento”.

PERFIL

Rubby Pérez

Fecha/edad: el 8 de marzo de 1956 (67 años)
Lugar de nacimiento: Haina
Hijos: 7
Profesión: artista
Género: merengue
5 éxitos: «Volveré», «Tú vas a volar», «Perro ajeno», «Buscando tus besos» y «Locamente enamorado».

Rubby pertenece a un reducido grupo de orquestas de merengue que, por años, sin apoyo y política cultural del estado, han llevado el merengue por el mundo logrando que el ritmo se haya declarado por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Rubby sabe la importancia de este aporte cultural no solo para el país, sino para el mundo. “Se que la historia, un día, nos recompensará”.

Sus planteamientos se basan en su pasión por el merengue y por su propia experiencia en el ritmo autóctono. 

Con 21 años de edad inició de manera formal en el mundo de la música como integrante de una orquesta denominada Los Pitágoras del Ritmo, aunque no fue hasta llegar a la agrupación Los Hijos de Rey, en aquel momento liderado por Fernando Villalona, cuando su nombre comenzó a resonar y aquella voz quedó establecida como “la voz más alta del merengue”.

Fuente-Listin Diario.

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