Se espera un año difícil para la economía del sur de Florida

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MIAMI - OCTOBER 1: Vehicles navigate the roads October 1, 2003 in Miami, Florida. According to the Texas Transportation Institute, traffic congestion nationwide continues to worsen, but the burden would be far greater without a handful of remedies already in place, according to the nation's longest running study of traffic jams. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Nadie ve la división en la economía floridana mejor que José Goyanes, un empresario que tiene dos tiendas, una al lado de la otra, en el centro de Miami.

Una es un salón de belleza y almacén de productos del sector, que presta servicio a turistas latinoamericanos. La actividad del negocio ha bajado 30 por ciento desde que las divisas de esos países comenzaron a perder valor hace más de dos años, dijo Goyanes. El tráfico de peatones casi se ha evaporado a lo largo de Flagler Street, del que dependen muchos negocios del downtown.

“Uno ya no ve muchos clientes que entren con una maleta, compren un montón de cosas y regresen a su país”. explicó Goyanes.

Su otro negocio es una barbería decorada a la antigua, con madera y bronces, llamada Churchill’s, donde abogados, jueces y empleados de oficina se hacen un corte de cabello por $25 o se rasuran a la antigua usanza.

“Aquí sólo viene gente de Miami, así que la actividad no ha bajado mucho”, dijo.

Cuando América Latina estornuda, Miami se resfría. Así las cosas, ¿qué pasa cuando el aliado natural de la economía del sur de la Florida parece desfallecer?

Nadie pronostica una recesión en Miami. Pero después de varios años de crecimiento, el 2016 pudiera ser testigo de una desaceleración de la economía local. El desempleo en el Condado de Miami-Dade se ha mantenido sin cambios en los últimos 12 meses, después de bajar significativamente desde el 2011. Eso se debe en parte a una impresionante recuperación económica local. Personas que ya habían dejado de buscar empleo –y que por lo tanto no contaban en la tasa oficial de desempleo– han vuelto a buscar trabajo.

Pero esto también refleja preocupaciones más amplias de que los buenos tiempos están por desaparecer en momentos en que la economía de América Latina, Europa y China trastabilla, y el mercado bursátil estadounidense está en una montaña rusa. Y esa situación es más pronunciada en Miami-Dade que en Broward y en la Florida como un todo.

Este es el panorama general: los negocios locales que dependen del dinero que llega de otros países se están preparando para un año difícil. Los sectores que dependen de la población local esperan un mejor crecimmiento.

La fortaleza del dólar ha reducido el flujo de divisas extranjeras al sur de la Florida, y esto es parte del ciclo de vacas gordas y vacas flacas de Miami.

“He visto esto unas tres veces, en que perdimos completamente a los consumidores latinoamericanos debido a la fortaleza del dólar”, dijo Goyanes, quien tiene negocios en la zona desde hace 21 años y es miembro de la Autoridad de Desarrollo del Centro de Miami. “Si el dólar está fuerte, no van a venir a comprar, a menos que sean muy ricos”.

Para minoristas como Goyanes, vender en internet puede ayudar. “Si logras aumentar tus ventas en internet 10 o 15 por ciento, eso es pura ganancia”, dijo.

Pero los negocios que dependen del dinero que gastan los que vienen de otros países no deben esperar cifras muy positivas en el 2016.

Un informe reciente del Fondo Monetario Internacional pronostica que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe será negativo en el 2016, la primera vez que la región haya visto dos años seguidos de pérdidas desde la desastrosa crisis de la deuda de 1982 y la subsecuente “década perdida” de estancamiento económico.

Esas son malas noticias para muchas industrias locales, como el turismo, las ventas minoristas, el comercio y la banca, pero ninguna más que las viviendas de lujo.

Lujo a la baja

La lentitud en las venta de penthouses de varios millones de dólares puede provocar unschadenfreude (placer para quienes disfrutan ante el mal de otros) para los miamenses, que se están quedado fuera del mercado de la vivienda. Miami es uno de los lugares menos propicios del país para comprar o alquilar una vivienda. Pero los contratos generados por la construcción de apartamentos de lujo tienen un lado positivo: mantienen el empleo de un ejército de trabajadores de la construcción, ingenieros, arquitectos, abogados y contadores.

El sector de la construcción genera más de 113,000 empleos en el sur de la Florida.

Los corredores de bienes raíces no tienen pena en reconocer que el 2016 será difícil. Los compradores extranjeros han propiciado el auge de las viviendas de lujo. Pero la fortaleza del dólar dificulta las cosas para los extranjeros. Y una nueva ofensiva federal contra contratos de compra de viviendas a través de compañías pantalla también pudiera alejarlos, al menos hasta que la iniciativa concluya en agosto.

“Vamos a ver una baja general [en la venta de apartamentos] en el 2016”, dijo Philip Spiegelman, de la firma ISG, especializada en mercadotecnia y corretaje de apartamentos.

En Miami-Dade y Broward, los extranjeros invirtieron casi $6,000 millones en bienes raíces en el 2015, según la Asociación de Corredores de Bienes Raíces de Miami. La mayoría fueron de países cuyas monedas batallan contra el dólar, como Venezuela, Brasil, Argentina, Colombia y Canadá.

“Antes cerrábamos los contratos con los extranjeros en dos visitas”, dijo Spiegelman. “Pero ahora muchas veces hace falta cuatro o cinco visitas… De manera que no hay duda que la construcción va a reducirse en el 2016. Los urbanizadores inteligentes no van a poner una gran cantidad de viviendas en el mercado”.

Y la reventa de apartamentos se ha mantenido sin cambios, mientras que las de casas de más de $1 millón cayeron 15 por ciento en el tercer trimestre del 2015.

LO QUE ESTE MERCADO NECESITA ES UN AÑO A LA BAJA, PORQUE ESO VA A FORTALECER LOS PRECIOS

Kevin Maloney, de lujo Property Markets Group (PMG)

En los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach (al este de la I-95) se están construyendo casi 130 torres de apartamentos con 12,500 unidades, según CraneSpotters.com. También se ha aprobado la construcción de otras 95 torres con 12,700 unidades.

Cada vez parece más que los urbanizadores tendrán calma con estos proyectos, o los engavetarán

“No creo que este año se vaya a construir mucho, sobre todo los proyectos que no han comenzado”, dijo Kevin Maloney, a cargo del grupo urbanizador de lujo Property Markets Group (PMG). “Hay muy pocos bancos que están prestando dinero para comprar apartamentos. Todos sabemos que el mercado ha perdido velocidad”.

PMG tiene proyectos en construcción o recién terminados en Aventura, Sunny Isles Beach y Brickell, así como en la Ciudad de Nueva York.

Pero Maloney dijo que planea avanzar con cuidado en otra torre que no ha comenzado a construirse en 300 Biscayne Blvd.

“Es posible que no lancemos esos apartamentos hasta el 2017, quizás el 2018, en dependencia de cómo marche el mercado”, dijo.

Esa inacción pudiera ser algo positivo para el mercado. Los altísimos precios de la construcción de viviendas finalmente han comenzado a bajar. Los contratistas que tenían más trabajo del que podían hacer durante el auge, están buscando obras.

“La verdad, lo que este mercado necesita es un año a la baja”, dijo Maloney. “Porque eso va a fortalecer los precios”.

Las viviendas unifamiliares se benefician

Pero no todos los segmentos de los bienes raíces van a sufrir en el 2016. La escasez de inventario significa que el precio de las casas unifamiliares y las ventas van a dispararse en todo el sur de la Florida. Miami-Dade está en camino de romper su récord de venta anual de viviendas unifamiliares en el 2015, según las cifras más recientes.

Los bienes raíces comerciales también han mostrado fuerza, incluida la venta por $370 millones de una manzana entera en Lincoln Road por un multimillonario español. Un grupo de inversión de Maryland ha apostado en grande en dos centros comerciales locales, CocoWalk en Coconut Grove y Shops at Sunset Place en South Miami.

“Miami goza de gran demanda en materia de propiedades comerciales”, dijo la corredora inmobiliaria Tere Blanca. “Las compañías mundiales han visto a América Latina pasar por estos ciclos antes y saben que a fin de cuentas salen adelante. Y quieren tener presencia en Miami”.

Alan Kleber, corredor inmobiliario de JLL, concordó.

“Los inversionistas persiguen las ganancias y debido a lo que está sucediendo en el segmento residencial, las ganancias van a estar en el segmento comercial”, dijo.

Kleber reconoció que un mayor aumento en la construcción de propiedades comerciales pudiera recuperar parte, pero no todo, lo que se ha dejado de construir en el segmento residencial.

Una desaceleración generalizada en Miami pudiera estar en el horizonte, pero no será nada grave. A pesar de la inestabilidad del mercado bursátil y una baja en el crecimiento, Estados Unidos sigue siendo la economía con mejor rendimiento entre los grandes países, algo que se evidencia en la decisión de la Reserva Federal de finalmente subir, aunque sea ligeramente, la tasa de interés de referencia.

 Y las fuertes tendencias nacionales deben continuar alimentando el crecimiento local.

Richard Behar, quien dirige una compañía de manufactura de ropa para niños en Miami, dijo que la demanda de otras partes del país se mantiene fuerte.

“Nuestros productos de más ventas es un conjunto de guardabosques que vendemos mucho en los parques nacionales de todo el país y un conjunto de capitán de barco que vendemos a una línea de crucero”, dijo Behar.

En este momento, la recesión parece un recuerdo distante para muchos negocios. El desempleo, que llegó a tocar 12 por ciento en Miami-Dade durante los peores meses, ha bajado a la mitad.

Pero en el 2015 se identificaron algunas tendencias preocupantes cuando la tasa de desempleo de Miami-Dade se mantuvo sin cambios en aproximadamente 6 por ciento, lo que se alejó de la tendencia a la baja en todo el estado. Pero eso no significa necesariamente una mala noticia, porque en parte fue el resultado de que personas que habían dejado de buscar empleo tratan de reincorporarse a la fuerza laboral.

Sin embargo, los economistas también señalaron que las industrias clave de Miami: el turismo, la construcción, el comercio y las ventas minoristas, perdieron fuerza en el cuarto trimestre del 2015.

“No hay dudas de que hubo una desaceleración, lo que atribuyo a lo que sucede en América Latina”, dijo Manuel Lasaga.

Las cifras generales de comercio también están bajando, según Ken Roberts, de World City.

 Durante los primeros 11 meses del 2015, el comercio en el sur de la Florida bajó con su principales socios comerciales tras un descenso del 18 por ciento con Brasil, 13 por ciento con Colombia y 2 por ciento con China, concluyó Roberts.

La baja general del empleo en Miami-Dade en el cuatro trimestre no fue evidente en Broward y Florida como un todo. El empleo en Miami-Dade aumentó 1.5 por ciento en el 2015, en comparación con 2.4 por ciento en Palm Beach, 3.1 por ciento en Broward y 2.9 por ciento en la Florida, según investigaciones de JLL.

La llegada de nuevos residentes y negocios a la Florida ha ayudado a impulsar el crecimiento, en momentos en que la población del estado superó por primera vez a la de Nueva York. El resto del estado no depende tanto como Miami de América Latina.

La dependencia de los turistas latinoamericanos pudiera afectar la industria turística local este año.

“Cuando el dólar se fortalece, a los latinoamericanos les cuesta más caro venir”, dijo Francisco Levine, presidente ejecutivo de Atton, una compañía hotelera chilena que planea abrir su primero hotel en Estados Unidos este año en Brickell. “Las cifras fundamentales del mercado siguen fuertes. En Miami hay más que hacer que nunca. Se está convirtiendo en un destino mucho más completo”.

De hecho, el 2015 fue un año excelente para el turismo.

La cantidad de turistas que pasaron más de una noche en Miami-Dade llegaron a 15.1 millones en los 12 meses que concluyeron en agosto, un alza de 5.4 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior y un nuevo récord, según las estadísticas más recientes de la Oficina de Convenciones y Visitantes del Gran Miami.

El bajo precio del combustible en Estados Unidos facilita que los estadounidenses viajen al sur de la Florida, lo que ha ayudado a compensar la pérdida de turistas latinoamericanos.

“Uno de los puntos fuertes de Miami es que es un mercado doble”, dijo Levine. “Tiene turistas nacionales y e internacionales”.

¿Cómo cree que será la economía del sur de la Florida durante este año 2016?
El desempleo bajó, pero hay una tendencia preocupante

La economía del sur de la Florida recuperó su curso después de la recesión. Pero un dólar fuerte y dificultades económicas en América Latina afectan la recuperación local, que se encuentra en punto muerto.

Nota: Todas las tasas, excepto las de Broward, se ajustaron según la temporada

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